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San Juan, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El gobernante Alejandro García Padilla se mostró decepcionado ante la decisión del Tribunal del Primer Circuito de Boston de declarar inconstitucional la ley de quiebra de Puerto Rico. La acción del foro judicial de Estados Unidos, expuso el mandatario, priva a Puerto Rico de una herramienta legal para manejar ordenadamente las obligaciones de sus corporaciones públicas.

«Se trata de una aplicación de la ley federal que es injusta para Puerto Rico», sostuvo García Padilla al destacar que se impide a esta isla tener su propia «ley de recuperación», a la vez que se le impide la protección del Capítulo 9 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.

Acusó a los tribunales estadounidenses de restringir a Puerto Rico de aprobar una ley de recuperación, a la vez que «no concede ninguna alternativa jurídica para enfrentar la situación».

Puerto Rico, desde 1952 un Estado Libre Asociado (ELA) a Estados Unidos, que lo mantiene bajo su dominio colonial tras invadirlo en 1898, navega hacia la bancarrota con una deuda superior a los 70 mil millones de dólares.

Ante esa situación, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de la Recuperación de las Corporaciones Públicas, con el propósito de negociar con los acreedores de Wall Street, mas el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en San Juan la declaró inconstitucional por considerar que el campo está ocupado por legislación federal.

La decisión fue recurrida por el ministro puertorriqueño de Justicia, César Miranda, al considerar que no se trata de un campo ocupado porque Puerto Rico está excluido de la ley estadounidense de quiebra. La decisión del tribunal del circuito de apelaciones de Boston deja a Puerto Rico en la indefensión, por lo que Justicia evalúa recurrir al Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos.

Miranda consideró «irracional» que el Congreso haya excluido a esta isla del Caribe de la ley federal de quiebra y, a la vez, le impida legislar para su protección.

«Vamos a exigirle a Washington trato justo para Puerto Rico, más allá de partidos o grupos; es importante hablar con una sola voz para lograr acción de Casa Blanca y del Congreso», expresó García Padilla.

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