Ismailia, Egipto, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Con la fórmula ritual coránica Bismi Laji er Rajman Er Rajim, inicio de las azoras del Corán, el presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, inauguró ayer a la navegación mundial el nuevo canal de Suez.
También llamado basmala por sus iniciales, el enunciado comienza documentos oficiales, reuniones e incluso al fin de las comidas en el mundo musulmán, marcado por una profunda religiosidad.
La vía, de 73 kilómetros de largo construida en un año en vez de los tres programados, costó más de cuatro mil millones de dólares, recaudados con una emisión de bonos limitada a personas naturales y jurídicas egipcias y disminuirá en siete horas la travesía, que ahora es de 18.
Monarcas, presidentes, encabezados por el de Francia, Francois Hollande, Huésped de Honor de la ceremonia, jefes de Gobierno y altos funcionarios asistieron a la fastuosa ceremonia, segunda de su tipo desde el siglo XIX, cuando fue abierto el primer canal.
El Sisi marcó la tónica de la coyuntura actual cuando subrayó en una breve alocución que «La maldad trató de dañar a Egipto y a los egipcios y detener su desarrollo (pero) continuaremos combatiendo el terrorismo y venceremos, no hay dudas…».
La apertura del canal fue ensombrecida por una declaración filmada de un súbdito croata secuestrado en julio pasado según la cual Estado Islámico (EI) lo matará en las próximas horas si las autoridades «no liberan a las musulmana encarceladas en Egipto».
Grupos armados islamistas, el más activo de ellos Wilaya Sinaí (WS, Provincia del Sinaí, árabe) es la rama egipcia de EI y reivindicó, a fines de junio, el atentado que costó la vida al fiscal general Hicham Barakat y días después el que devastó parte del consulado de Italia en El Cairo.
Además, WS lleva la voz cantante en la guerra con las fuerzas de seguridad en el noreste del Sinaí, cerca de donde se levantará una zona de desarrollo con la cual el gobierno quiere crear un millón de puestos de trabajo y atraer miles de millones de dólares en inversiones foráneas.
Al respecto, el mandatario subrayó que los trabajos para construir cuatro túneles bajo el nuevo canal y la construcción de almacenes y otras instalaciones en el área «comenzará mañana mismo».
El Sisi llegó a esta ciudad del norte egipcio ataviado con uniforme de mariscal de campo, grado al que fue ascendido antes de postularse a la Presidencia el año pasado y tras derrocar en julio de 2013 al expresidente Mohamed Morsi, directivo de la hoy proscrita Hermandad Musulmana.
Aunque ya el nuevo canal pasó por un ensayo general hace más de dos semanas, el tránsito de un buque de carga mientras el mandatario pronunciaba su discurso ya vestido de civil, marcó su apertura oficial.
