Santiago de Chile, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Chile pareció colapsar ayer por las intensas lluvias y algunos vientos de un sistema frontal que dejó sin electricidad a más de cinco mil hogares, además de servicios interrumpidos y 328 damnificados.
En general, aunque la tormenta no tiene el rango de un huracán, Chile demostró que no está preparado para este tipo de fenómeno natural, tal vez en razón de terremotos, explosiones de volcanes e inundaciones.
Construcciones concebidas de forma anárquica, desagües deficientes y obras a medio hacer sin las medidas de protección requeridas provocaron caos vehicular, accidentes, socavones en ciudades, arrastre de lodo y de aguas albañales.
Empresas que deberían prestar servicios 24 horas con eficiencia, tuvieron muchas dificultades y quejas de clientes enardecidos, como en los casos de Chilectra, de energía, y la transnacional Movistar, de telefonía y televisión.
Reportajes de televisión y radio daban cuenta de severas afectaciones no resueltas por Movistar sin ofrecer respuestas ágiles a sus clientes. Sin embargo, Chilectra movilizó todos sus dispositivos para tratar de reponer el servicio con celeridad.
Santiago de Chile, Valparaíso, Viña del Mar y otras ciudades del centro y el sur de la nación sudamericana presentaban problemas de diversa índole, a pesar de que las lluvias estaban anunciadas con anticipación por los meteorólogos. La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y la propia presidenta de la República, Michelle Bachelet, monitorean la situación. Si bien han disminuido las lluvias, se esperan fuertes vientos en las próximas horas.
También es bastante probable que retornen las tormentas de manera intermitente el fin de semana.