Londres, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El gobierno británico tomará fuertes represalias contra quienes contraten a indocumentados, como parte de una serie de medidas para evitar el aumento de los residentes ilegales en el país, advirtió el ministro de Inmigración James Brokenshire.
«Toda la fuerza de la maquinaria del Estado» recaerá sobre aquellos que ofrezcan empleo a extranjeros sin permiso para permanecer en el Reino Unido, aseguró Brokenshire.
Según medios de prensa, las autoridades planean inspeccionar entidades como compañías de construcción y servicios domiciliarios para comprobar el cumplimiento de los estatutos.
Por otra parte, se procesará a los propietarios de viviendas que renten sus inmuebles a indocumentados.
Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores Philip Hammond arremetió contra los migrantes y señaló que la llegada de africanos a Europa constituye una amenaza para su país y el continente.
Europa no puede protegerse a sí misma, preservar sus estándares de vida y su infraestructura social, si tiene que lidiar con millones de inmigrantes, afirmó.
Las declaraciones de Hammond fueron fuertemente criticadas por miembros de la oposición laborista quienes calificaron de hostiles sus comentarios y consideraron que el Reino Unido hace muy poco para hallar una solución a la creciente crisis migratoria.