Atenas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La policía de Grecia se enfrentó ayer con un grupo de inmigrantes que hacían fila en la isla de Kos para conseguir documentación, lo que generó un tenso altercado.
De acuerdo con la prensa local, las fuerzas de seguridad usaron extintores y porras para arremeter contra los extranjeros en un estadio donde cientos de personas esperaban para solicitar papeles, mientras se desconocen los móviles del hecho.
Un agente fue suspendido ayer de sus labores por abofetear a un indocumentado, y según los medios de comunicación, estos sucesos muestran la incapacidad de las islas griegas para gestionar el arribo masivo de foráneos a través del mar Mediterráneo. Este año se registra un incremento notable del flujo migratorio hacia Europa con casi 200 mil personas llegadas, en tanto Grecia e Italia resultan las mayores receptoras.
De acuerdo con la cadena de noticias BBC, la isla de Kos ha recibido a unos 10 mil migrantes, el equivalente a casi la tercera parte de su población de 33 mil habitantes.
Ante la crisis, la Unión Europea (UE) ha dispuesto cuestionadas medidas como una misión naval contra el tráfico de personas, la cual se considera incapaz de dar una respuesta integral al conflicto.
En cambio, activistas y organizaciones de derechos humanos reclaman otras acciones como ampliar los canales legales para la migración y evitar así los peligrosos flujos irregulares, pero muchos países europeos se muestran reacios a abrirle las puertas a los foráneos.