Brasilia, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, instó a los políticos a pensar en el bienestar del país y dejar a un lado los intereses partidistas y personales que afectan a toda la ciudadanía y la estabilidad nacional.
Al intervenir en la entrega de viviendas del programa Mi casa, Mi vida en la ciudad de Sao Luís, capital del estado de Maranhao, Rousseff admitió que la nación enfrenta dificultades financieras y requiere de apoyo de todos y tranquilidad para superar este periodo «pasajero».
«Es necesario que las personas piensen primero en Brasil (…) y solo después piensen en sus partidos y en sus proyectos personales», subrayó al condenar a aquellos que apuestan por la opción de «vale todo» para causar mayor daño al gobierno, los municipios, y entiendan que perjudican a la población y a ellos mismos.
Por ello, dijo que no concuerda con las medidas aprobadas para generar inestabilidad en la economía y la política, no acepta propuestas que buscan el caos en el ejecutivo, los estados y los municipios.
La mandataria instó a los brasileños a no tener miedo, confiar en la administración federal y repudiar acciones desestabilizadoras, porque Brasil requiere de estabilidad para implementar medidas, realizar su travesía y lograr la reanimación de su economía.
Las iniciativas del gobierno federal tienen un objetivo claro: ofrecer las condiciones para ingresar en un nuevo ciclo de crecimiento, generar más empleos, asegurar una mayor renta y más oportunidades para la familia brasileña.
Si nosotros tuviéramos miedo, no hubiéramos logrado construir 200 mil casas de este programa, que entregamos aquí, enfatizó al reiterar que su gobierno continuará con esos planes sociales, a pesar de los problemas económicas y políticos.
Vamos a seguir con Mi casa, Mi vida y también con Más Médicos, que aportan grandes beneficiosos para los ciudadanos, indicó.
Finalmente, confirmó el lanzamiento en septiembre próximo de la tercera etapa de Mi casa, Mi vida, con el propósito de alcanzar la meta en 2018 de contar con tres millones de viviendas edificadas.