Panamá, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Tormentas locales con caída de árboles y granizos, interrupciones del sistema eléctrico, deslaves y ráfagas de viento, fueron inusualmente bienvenidas hoy por los panameños, sometidos a una intensa sequía que obligó a decretar emergencia.
El inesperado evento, que debió ser habitual para esta época del año, sorprendió a los pobladores pero se convirtió en agradable noticia principalmente en lugares donde la tierra cuarteada anuncia la ausencia total de humedad.
«El sistema de mal tiempo obedece a los efectos del cambio climático, influidos por el fenómeno El Niño, que permanece afectando al país», explicó el director general del Sistema Nacional de Protección Civil, José Donderis.
Aunque una actividad meteorológica fugaz no resolvería el problema, un aviso especial sobre el estado del tiempo asegura que actúa sobre el país un sistema de baja presión con el centro en el extremo este del Caribe, cerca de la frontera colombo-panameña.
Señala el parte que en niveles bajos de la atmósfera se refleja un vórtice ciclónico, además de una vaguada que se extiende desde las Antillas hasta Nicaragua, y todo ello ocasiona este viernes lluvias dispersas sobre parte del país, principalmente en la región del Pacífico, la más afectada por la ausencia de precipitaciones.
Soluciones emergentes para afrontar la intensa sequía en el 70 por ciento del territorio nacional, aplican hoy sectores panameños de la agricultura y el suministro de agua potable.
Esta semana el Gobierno decretó estado de emergencia y entre otros, se trabaja en pozos profundos en las zonas ganaderas de la sureña península de Azuero, para paliar la mortalidad del ganado vacuno, que en altas cifras se reportan diariamente.
Con estos fines las autoridades aprobaron contratos por valor de 2,7 millones de dólares que se invertirán en el desarrollo de reservorios, abrevaderos y la adquisición de medicamentos para atender a unas 200 mil reses de la provincia de Los Santos (ubicada en Azuero), la región más duramente castigada.
Otra de las obras que se acomete en función del agua es la construcción de una presa en la agrícola provincia central de Coclé, para asegurar el caudal de riego en el período seco.
«El agua ha sido y seguirá siendo el recurso más preciado para que todas las actividades agrícolas y pecuarias puedan realizarse con éxito, tanto en nuestro país como en todas partes del mundo. Somos testigos de la larga sequía que ha sufrido el país este año», dijo el presidente panameño Juan Carlos Varela.
El mandatario estuvo presente en la puesta en marcha de la construcción del dique de contención, que garantizará el líquido para 162 productores agrícolas de la región, y reorientará el cauce de Río Chico, cambiado tras inundaciones ocurridas en 2003.
La estación lluviosa que debió comenzar en mayo pasado, está seriamente afectada por El Niño principalmente en la vertiente pacífica del país, mientras que se reportan inundaciones frecuentes en la parte atlántica, y según los especialistas la situación deberá extenderse hasta mediados del 2016.