Quito, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fustigó la violencia suscitada en una marcha de la oposición, que dejó decenas de policías heridos, varias personas detenidas y daños al patrimonio histórico y a la infraestructura vial.
El jefe de Estado especificó que la oposición tuvo que recurrir a la violencia ante la falta de apoyo de la ciudadanía.
Entre los incidentes causados por la oposición estuvo el cierre de carreteras, lo cual atenta contra el derecho de movilidad de todos los ecuatorianos, señaló.
También, dijo, las agresiones a policías que fueron los encargados de despejar las vías y cuidar los bienes públicos y privados.
Es evidente que la oposición intenta desestabilizar al Gobierno, afirmó Correa y, para eso, se unió la derecha y parte del movimiento indígena, antes separados por su historia y diferentes ideologías.
No quieren llegar a las elecciones de 2017 porque nuevamente serán derrotados, recalcó.
La mayoría del pueblo ecuatoriano respalda a la Revolución Ciudadana y, por esa razón, el Gobierno seguirá adelante construyendo la Patria Nueva, destacó.
El comandante de la Policía Nacional, Patricio Pazmiño, en entrevista televisiva, informó que como resultado de las protestas del jueves se registraron 83 uniformados heridos.
Resultaron detenidas 47 personas a nivel nacional por uso de explosivos, daños a la propiedad pública y por agresiones contra uniformados, acentuó.
Pazmiño calificó de incomprensible el nivel de agresividad generando durante las marchas por los sectores de la oposición y desmintió que se haya agredido a manifestantes indígenas como lo afirman actores de la oposición.
El viceministro de Seguridad Interna Diego Fuentes informó que en las movilizaciones participaron alrededor de seis mil 700 personas.
Indicó que el dispositivo de seguridad por las marchas arrancó el 2 de agosto y se mantendrá hasta el domingo 16.
El paro nacional anunciado por los sectores de oposición no afectó las actividades en Quito, y las entidades públicas como ministerios y hospitales, no interrumpieron la atención a la ciudadanía, concluyó.
