Brasilia, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) EL gobierno brasileño aposta hoy por intensificar el dialogo con la sociedad con miras a acabar con el clima de pesimismo e intolerancia existente en el país, evidenciado en las protestas ocurridas el domingo.
Tras participar en una reunión de la mandataria Dilma Rousseff con los titulares miembros del equipo de coordinación política, el ministro de Comunicación Social de la Presidencia, Edinho Silva, anunció en rueda de prensa un aumento de los contractos con diversos sectores del país para romper el ambiente de pesimismo reinante en la ciudadanía.
Puntualizó que las manifestaciones ocurridas ayer en 25 estados de Brasil fueron naturales de un régimen democrático y existe la necesidad de difundir las medidas adoptadas para superar los problemas económicos.
La administración respeta las manifestaciones pero, en su opinión personal, algunas de las demandas tienen carácter antidemocrático, como pedir el fin de la democracia, enfatizó.
Acompañado de los líderes del gobierno en la Cámara de Diputados, José Guimaraes, y en el Senado, José Pimentel, Silva recalcó la importancia de asegurar un clima de optimismo, pues la nación volverá en breve a crecer y va a salir de la actual recesión.
Para el máximo representante de la Cámara, esta intolerancia es influida por la oposición que busca sembrar el odio contra el gobierno y busca la inestabilidad política. Se pronunció por lograr un dialogo entre el ejecutivo y los movimientos asistentes a las marchas y protestas con el propósito de avanzar hacia un acuerdo nacional y superar los problemas.
Su colega Pimentel anunció asimismo la intención de acelerar el análisis en el Congreso de la denominada Agenda Brasil, que contiene una serie de propuestas destinadas a reactivar la industria y los servicios.
La sanción de las medidas son importantes y también el diálogo con el Parlamento, los empresarios y la sociedad, aseveró.