Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente estadounidense, Barack Obama, destacó ayer la recuperación de la ciudad de Nueva Orleans, Luisiana (sur), a 10 años del huracán Katrina, que dejó mil 833 muertos y unos 151 mil millones de dólares en pérdidas materiales.
Tras varias actividades vespertinas con motivo del aniversario, el mandatario pronunció un discurso en que alabó el trabajo de los residentes, los funcionarios locales y de su propia administración para la rehabilitación de la urbe, afectada en agosto de 2005 por uno de los mayores desastres naturales en la historia de Estados Unidos.
«Gracias a ustedes, la gente de Nueva Orleans, que trabajan juntos, esta ciudad se mueve en la dirección correcta…», dijo Obama, quien reconoció que la reconstrucción aún no está completa.
Señaló que es preciso no solo resolver los problemas directamente atribuibles a Katrina que desplazó a muchas personas, destruyó infraestructura pública y unas 250 mil viviendas-, sino también aquellos más profundos que están asociados a la desigualdad y el racismo.
El inquilino de la Casa Blanca afirmó que «todo lo que hizo el huracán fue poner al desnudo todo lo que ignoramos todos los días, y es que hay comunidades enteras que son pobres, que no tienen oportunidades significativas, que no tienen esperanza y que quedan en el olvido».
Medios de prensa norteamericanos se han hecho eco de la visible rehabilitación de Nueva Orleans cuyo crédito, según The New York Times, corresponde a autoridades locales, estatales y del Congreso tanto o más que al gobierno federal-, aunque también han confirmado que el proceso está todavía inacabado.
«Si Katrina fue un ejemplo de lo que sucede cuando el gobierno falla, la recuperación ha sido un ejemplo de lo que sucede cuando el gobierno trabaja en conjunto», sostuvo este jueves Obama, en alusión a la inoperancia demostrada por la administración republicana de George W. Bush en los días de la catástrofe.
Hace 10 años, la tragedia del Katrina demostró que el país más desarrollado del mundo no estaba preparado para enfrentar y reaccionar con efectividad ante un fenómeno de tales proporciones.
Actualmente, la situación económica ha mejorado ostensiblemente en Nueva Orleans con un alto porcentaje de población afroamericana- y se han construido obras de infraestructura (sistema de diques, hospitales…) en buena medida gracias a un gasto federal de alrededor de 71 mil millones de dólares (aprobado por las administraciones de Bush y Obama).
Por otra parte, Obama aprovechó este jueves para llamar al Congreso a que avale de manera expedita el presupuesto para el próximo año fiscal, que comienza el 1 de octubre próximo.
El gobernante se mostró preocupado porque las dilaciones en el Legislativo podrían generar incertidumbres económicas ante un posible cierre del Gobierno, las cuales se sumarían a los recientes estremecimientos en los mercados a escala global.
Obama apeló a la necesidad del presupuesto para continuar invirtiendo en la recuperación económica del país e instó a los legisladores a que no incluyan «asuntos políticos no relacionados» en las negociaciones en torno a los fondos federales.
