Buenos Aires, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El canciller argentino, Héctor Timerman, resaltó la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que dio la razón a este país frente a la prohibición que impuso Estados Unidos a importar carne argentina.
Decidiendo a favor de un reclamo de Buenos Aires, la OMC exigió a Washington que levante la prohibición del ingreso de carne vacuna al mercado norteamericano, que dispuso unilateralmente hace 12 años.
«Es un gran triunfo para el país, pero también para los ganaderos de Argentina, que espero que reciban la noticia con alegría», afirmó Timerman en comparecencia esta mañana en la Casa Rosada junto al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela.
Durante más de 12 años Estados Unidos de manera injustificada cerró sus puertas a las importaciones de carne vacuna fresca -refrigerada o congelada- desde todo el territorio argentino, y de animales, carnes y productos de origen animal procedentes de la Patagonia, precisa un comunicado de la Cancillería.
Tras señalar que Estados Unidos es uno de los países más proteccionistas del mundo, Timerman denunció que las prohibiciones a la compra de carne argentina se debió al cabildeo de asociaciones de ganaderos y fondos buitre, que trabajaron sobre el Congreso y el Gobierno norteamericanos.
La OMC dictaminó que el impedimento estadounidense no tuvo justificación científica alguna. Estados Unidos prohibía el ingreso de carne vacuna desde 2001 cuando el país reanudó la vacunación del ganado contra la fiebre aftosa.
Entonces, la Casa Rosada con el apoyo del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), entidad que agrupa a productores e industriales, llevó el caso ante la OMC en 2012.
Después de diversas consultas, ambos países no llegaron a un acuerdo y se convocó a un panel de expertos de la OMC, que falló la víspera a favor de Argentina. Timerman aseguró que antes de fin de año el país va a poder volver a exportar carne al mercado norteamericano.
En un prolongado litigio, Washington autorizó en 1997 importar carne argentina luego de que el gobierno de Carlos Menem demostró que no había riesgos sanitarios para el ganado bovino norteamericano.
Dos años después, Argentina decidió dejar de vacunar y la enfermedad retornó un año después. En marzo de 2001, con el reinicio de la vacunación, las autoridades estadounidenses suspendieron sin embargo las importaciones.
Pese a las continuas peticiones para recuperar el mercado, del país del norte sólo se aceptó el ingreso de carne proveniente de la Patagonia, considerada libre de la enfermedad, a partir de agosto del año pasado.
Poco antes de conocerse el fallo de la OMC, el Servicio de Inspección de Seguridad de Animales y Plantas de Estados Unidos anunció que a partir del 28 de septiembre próximo permitiría el ingreso de carne argentina.