Barcelona, España, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Miles de personas, con cientos de banderas independentistas, se concentraron el viernes en Barcelona en la celebración de la Diada (Día de Cataluña) y apertura de la campaña para las elecciones del próximo día 27.
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) agrupación organizadora de la manifestación, anunció que previamente se registraron más de 450 mil participantes que apoyan a los partidos favorables a la separación de esa región del noreste de España.
Los manifestantes están ubicados a lo largo de 5,2 kilómetros de la avenida Meridiana de Barcelona que da acceso al edificio del Parlamento regional, rebautizada como Via Lliure a la República catalana (Vía Libre a la República Catalana).
Los partidos separatistas indicaron que las elecciones serán plebiscitarias y de obtener el triunfo el nuevo parlamento tendrá un mandato para iniciar de inmediato el proceso de independencia.
El gobierno español, en tanto advirtió que no permitirá la separación y argumentó que los comicios únicamente tienen como propósito elegir el nuevo parlamento catalán de 135 asientos y será ilegal otorgarle el carácter de plebiscito.
Según sondeos, los independentistas están en condiciones de alcanzar una mayoría absoluta de diputados, con un 44 por ciento de los votos emitidos.
Luego de una ofrenda floral con motivo de la Diada, el presidente catalán, Artur Mas, reafirmó que de obtener la mayoría en el parlamento los diputados independentistas estarán legitimados para llevar adelante el proceso de secesión, aunque no tengan mayoría de votos.
Si quieren contar votos que nos dejen hacer un referendo, afirmó Mas interrogado al respecto por periodistas extranjeros. Si no tenemos la mayoría aceptaremos la derrota, pero pedimos que otros acepten nuestra victoria si ocurre, subrayó.
Desde Madrid, en tanto, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz, descalificó la celebración de la Diada porque, en su criterio, se convirtió en un acto electoral de Mas y dejó de ser una fiesta de todos.
Este criterio es compartido por otros políticos como la candidata de Ciudadanos (centro-derecha) a la presidencia del gobierno catalán, Inés Arrimadas, que calificó de sectaria la celebración por excluir a los no independentistas.
