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Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente estadounidense, Barack Obama, condenó las expresiones de precandidatos republicanos a las elecciones de 2016 contra los musulmanes, y resaltó el papel de los inmigrantes en la historia norteamericana.

El mandatario habló en el National Archives Museum, donde 31 individuos de 25 naciones juramentaron como ciudadanos de este país y recordó que ocho de los firmantes de la Declaración de Independencia eran extranjeros que decidieron asentarse en la nación norteña.

Los inmigrantes son los maestros que educan a nuestros hijos, los médicos que cuidan nuestra salud, otros sirven en las Fuerzas Armadas y arriesgan sus vidas por un país del que aún no son ciudadanos.

Obama reconoció que en el trato a estas personas que llegan de ultramar, Estados Unidos no siempre se comportó a la altura de sus valores, en particular durante la era de la esclavitud y los abusos contra personas procedentes de Europa y Asia.

El mes pasado, 25 gobernadores republicanos anunciaron que bloquearían la entrada de refugiados sirios en sus respectivos estados, declaración que fue rechazada de inmediato por Obama, quien señaló que esta posición contradice los verdaderos valores estadounidenses.

Uno de los planteamientos más controversiales en este tema lo hizo el precandidato presidencial republicano Donald Trump, quien pidió el cese total de la entrada de musulmanes a Estados Unidos, como una forma de evitar el arribo de potenciales terroristas.

La posición de Trump fue condenada por amplios sectores de la sociedad norteamericana, incluyendo al presidente de la Cámara de Representantes, el también miembro del partido rojo Paul Ryan.

Varios asesores de Obama sostuvieron anoche una reunión con al menos una docena de estadounidenses que profesan la fé islámica, en la que las partes abordaron esta campaña hostil de varios aspirantes republicanos a las presidenciales de 2016.

Al respecto, el vocero de la mansión ejecutiva expresó que esta retórica ofensiva, odiosa y divisiva resulta dañina y peligrosa para los intereses de seguridad nacional del país.

Además, la Casa Blanca tiene previsto sostener esta semana reuniones con líderes religiosos para discutir las formas en que la Administración debe trabajar para enfrentar actos de discriminación, asedio y episodios violentos que proliferaron en los últimos meses en el país.

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