Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La salida abrupta del presidente Bashar Al Assad de su cargo solo desestabilizaría aún más a Siria, donde casi cinco años de conflicto provocaron 250 mil muertos, señala hoy un editorial del diario The New York Times.
Las principales potencias acordaron un plan para poner fin a los enfrentamientos en ese país árabe, mediante la aprobación unánime de una resolución el viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Este es un paso positivo, pero todavía deja diferencias significativas pendientes que plagan los esfuerzos de paz en Siria, añade el Times.
Según el rotativo neoyorquino, el documento avalado en esa instancia no resuelve un grupo de temas controversiales que aún deben solucionar Estados Unidos, Rusia y otros actores fundamentales, principalmente Irán, Arabia Saudita y el propio presidente Assad.
El periódico estima que la aprobación de este texto es una rara muestra de unidad dentro del Consejo, que abdicó de sus responsabilidades en el conflicto desde 2011, mientras el Estado Islámico (EI) aprovechó el caos, ocupó parte del territorio sirio e incrementó sus ataques.
La agrupación terrorista amenaza ahora de forma creciente no solo a la coalición sino también a Occidente y Rusia, agrega el influyente rotativo.
Esta guerra debe terminar, aunque resulta difícil tener esperanzas de una solución, cuando incluso el canciller ruso Serguei Lavrov expresó su escepticismo respecto a un posible arreglo a corto plazo, concluye el editorial.
Por otra parte, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, insistió en la urgencia de una salida política al conflicto en esa nación árabe, tras casi cinco años de hostilidades, para evitar mayores sufrimientos a millones de personas.
El funcionario pidió a las partes enfrentadas que hagan todo a su alcance para materializar las iniciativas dirigidas a la paz, como el Comunicado de Ginebra, de 2012, y la resolución 2254, adoptada por el Consejo el pasado viernes con el fin de estructurar una hoja de ruta que ponga fin a la crisis.