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París, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La propuesta de retirar la nacionalidad francesa a quienes la tengan doble y sean condenados por terrorismo, impulsada por el Ejecutivo, divide hoy al gubernamental Partido Socialista (PS).

El primer ministro Manuel Valls anunció la semana pasada que el proyecto de reforma constitucional, adoptado por el Consejo de Ministros, incluye quitar la nacionalidad gala a los binacionales nacidos franceses que sean condenados por terrorismo.

La legislación actual recoge la medida solo para los extranjeros nacionalizados, pero ahora se busca ampliarla, precisó.

Tal disposición fue esbozada ante el Congreso por el presidente François Hollande, el pasado 16 de noviembre, tres días después de los atentados que provocaron 130 muertos en París.

El diputado Christian Paul, del PS, declaró a medios de prensa que sería irresponsable seguir defendiendo dicha propuesta, porque genera división en un país con dos aproximadamente dos millones de franceses binacionales.

Su aprobación no tendrá ninguna eficacia en la lucha contra el terrorismo, pero sí cuestiona el pacto republicano, al instaurar la idea de que hay dos categorías de franceses y de que unos lo son menos que los otros, enfatizó.

Otras voces políticas también se alzaron en los últimos días para expresar su opinión al respecto.

A juicio de los detractores, se trata de una disposición discriminatoria. El fundador del Partido de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, lamentó que el gobierno haya seguido con ese plan.

Desde el Partido Comunista Francés, apuntaron que resulta una vergüenza y una negación para «nuestra República». También señalaron que sería totalmente ineficaz en el combate al terrorismo.

La diputada ecologista Cécile Duflot opinó que se trata de una medida de extrema derecha.

«Llamo a todas las conciencias republicanas a despertarse y rechazar esa pendiente resbaladiza», expresó.
Los mayores defensores de la medida, principalmente miembros de la derecha y la ultraderecha, apuntaron que votarán a favor del texto si se mantienen las líneas presentadas.

Empero, algunos señalaron la falta de coherencia en el discurso del gobierno por las vacilaciones en cuanto a incluirla o no en el proyecto de reforma constitucional.

A partir del próximo 3 de febrero, está previsto el inicio del examen del texto en la Asamblea Nacional.

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