Beijing, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Las bolsas chinas cerraron hoy con gran desplome en la primera jornada de 2016 y de manera prematura, con una caída superior al siete por ciento.
El cierre anticipado se debió a la aplicación de la regla que establece esa medida si un indicador alcanza pérdidas superiores al siete por ciento y que entró en vigor justo este lunes.
El índice CSI 300, que recoge el rendimiento combinado de tres centenares de empresas que cotizan en los dos parqués chinos (Shanghái y Shenzhen), llegó a registrar esta jornada un declive que tocó el siete por ciento a las 13:28 hora local (05:28 GMT), una hora y 32 minutos antes de su cierre habitual.
A esa hora, el índice general de Shanghái, el de referencia, perdía 6.86 por ciento (242.92 puntos), hasta los 3.296,26 enteros, cifra final con que cerró en este primer día de cotización del año.
En Shenzhen, el referencial local registró un desplome de mil 38.85 puntos, 8.20 por ciento, cara cerrar en 11, 626.04 unidades.
Las normas por las que tuvo lugar esta parada forman parte de una nueva política de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), destinada a aumentar las restricciones a las fluctuaciones diarias que ya existían en los mercados nacionales, con las que intentan evitar caídas en cadena que causen desplomes como los del verano pasado.
Expertos chinos atribuyen las bajas de hoy a que el índice general gestor de compras industriales de China de la revista económica Caixin ha mostrado una actividad menor de lo esperada en diciembre, de 48,2 puntos. (Por debajo de 50 refleja contracción y por encima, expansión).
El principal indicador de la bolsa de Estados Unidos, el Dow Jones Industrial, cayó hoy más de 400 puntos en la primera jornada bursátil del año, el mayor descalabro de los últimos 84 años.
El Dow Jones retrocedió un dos por ciento luego que China suspendió el mercado de acciones al registrar fuertes caídas, en particular su índice de referencia Shanghai Composite, con una baja del 6,9 por ciento, mientras que el Shenzhen Composite perdió más de ocho por ciento.
Dicho indicador no fue el único que sufrió, ya que se le unieron el Standard & Poor 500, que perdió 37 puntos y el Nasdaq cedió 112 puntos.
Los 30 valores del Dow Jones dispararon sus alarmas encabezados por la química DuPont (-3,36 por ciento), las financieras Goldman Sachs (-3,13), JPMorgan (-3,08) y American Express (-3,01), la tecnológica Cisco Systems (-2,78) y la aeronáutica Boeing (-2,78).
Todos los sectores en Wall Street arrancaron con fuertes pérdidas, entre los que destacaban el tecnológico, el financiero, el industrial, el sanitario, el de materias primas y el energético.
Analistas coincidieron en que la interrupción de la bolsa china, ocasionada por los endebles datos del sector manufacturero, provocó un debilitamiento del resto de las plazas bursátiles, lo que se sumó a la creciente tensión en Medio Oriente.
También el sitio Rusia Today en español indica que la caída en los países en desarrollo se remonta a la crisis financiera de agosto, provocada por la devaluación del yuan chino, aunque afirman que la adversidad en las cotizaciones de este lunes no debe verse como un pronóstico para el resto del año.
De acuerdo con los registros en agosto del pasado año el Dow Jones Industrial perdió más de 200 puntos diarios durante cuatro días, lo que ocurría por primera vez en 119 años.