Puerto Príncipe, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El Consejo Electoral Provisional (CEP) propuso al presidente Michel Martelly celebrar la segunda vuelta de las presidenciales el 24 de enero, lo cual dilata hoy aún más la crisis política haitiana.
La votación debía celebrarse el 27 de diciembre último, pero la oposición presionó a Martelly para que se investigaran acusaciones de fraude y la fecha se pospuso en espera del trabajo de una Comisión de Evaluación Electoral Independiente (CEEI).
Luego, a principios de año y en un acto conmemorativo por el 212 aniversario de la independencia haitiana, Martelly fijo para el 17 de enero la segunda vuelta de las presidenciales, para garantizar su relevo en febrero como establece la Constitución.
Sin embargo, el presidente del CEP, Pierre-Louis Opon, manifestó que sería muy difícil, sino imposible, en 12 días preparar la celebración de la segunda vuelta y propuso como nueva fecha el 24 de enero.
Tal situación ocurre después que la CEEI presentara al Poder Ejecutivo y al tribunal electoral los resultados de su evaluación sobre la primera vuelta de las presidenciales celebrada el 25 de octubre último, investigación que confirmó irregularidades.
Ocurre además que uno de los cinco miembros de esa comisión, Gedeon Jean (Red Nacional de Derechos Humanos) no firmó el documento final de la CEEI por entender que las irregularidades descubiertas merecen un recuento a profundidad.
El trabajo de la comisión fue bien recibido por los representantes de Naciones Unidas, los embajadores de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos que instaron a elegir cuanto antes y transferir el poder al nuevo presidente el 7 de febrero.
También el candidato a la presidencia por el oficialista Partido Tet Kalé, Jovenel Moisés, elogió el trabajo de la CEEI y llamó al diálogo a su rival electoral, Jude Celestin, de la opositora Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana (Lapeh).
Sin embargo, los partidos y figuras de la oposición, entre ellos Celestin, rechazaron la continuación del proceso como propone en sus recomendaciones la CEEI y cuestionaron la celebración de una segunda vuelta sin que ocurra una depuración.
Ellos prefieren despedir a los miembros de la CEP y realizar una investigación independiente para detectar y sancionar a los responsables de las irregularidades cometidas el 9 de agosto (parlamentarias) y el 25 de octubre (presidenciales).
Asimismo demandan establecer un gobierno provisional responsable de hacer todos los arreglos para completar el proceso con la debida transparencia.
La candidata electoral y coordinadora del partido Fanmi Lavalas, Maryse Narcisse, que se autoproclama ganadora de la primera vuelta, lanzó hoy a sus partidarios a la calle y convocó para el 8 de enero otra manifestaciones de protesta contra el fraude.
En tanto la contestataria formación Pitit Dessalines sostiene que la CEEI confirmó un fraude y lamentó que la comisión careciera de coraje para denunciar ese irrespeto al voto popular, que según ellos fue favorable a su candidato Moise Jean Charles.
Los partidos opositores instan al candidato Celestin a que se abstenga de participar en una segunda vuelta con Jovenel Moise para evitar convertirse en su cómplice.
La directiva de Lapeh considera que la segunda vuelta deben disputarla Celestin y Jean Charles, dejando fuera a Jovenel Moise por haber sido favorecido por el fraude.
La víspera, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su preocupación por los acontecimientos y exhortó a los haitianos a resolver los asuntos pendientes y asegurar que el proceso electoral pueda llevarse a cabo cuanto antes con transparencia.