Puerto Príncipe, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La segunda vuelta de las elecciones presidenciales y legislativas de Haití se realizarán el 24 de enero, según un decreto presidencial divulgado aquí.
Horas antes el Consejo Electoral Provisional (CEP) informó que esa fecha se acordó con el presidente Michel Martelly durante una reunión en el Palacio Nacional.
Los comicios, inicialmente previstos para el 27 de diciembre, fueron pospuestos para facilitar la evaluación de los resultados de la primera vuelta.
Martelly encargó a una comisión esa tarea después de crearse una crisis por la negativa de la oposición de aceptar los datos oficiales divulgados por el CEP.
Los opositores denunciaron que hubo fraude y la comisión confirmó graves irregularidades al explorar los resultados en el centro de votaciones.
Entre las irregularidades detectadas estuvo que el 57 por ciento de las boletas revisadas carecían de firmas, huellas dactilares y número de cédula de electores.
La comisión evaluadora recomendó un diálogo entre los diferentes actores políticos para alcanzar un compromiso y hacer cambios razonables en el tribunal electoral.
Pero sin que se cumplieran esas recomendaciones, el 1 de enero Martelly fijó la fecha de la segunda vuelta para el 17 de enero.
Entonces el CEP consideró que no había suficiente tiempo para preparar los comicios en tan pocos días y propuso el 24 de enero, fecha que finalmente se convino.
Pero la oposición exige una investigación profunda e independiente de las irregularidades y la aplicación de sanciones para los que cometieron fraudes.
También demanda no seguir adelante con elecciones amañadas y formar un gobierno de transición que pueda garantizar en el futuro comicios transparentes y legítimos.
Los opositores convocaron además a formar un Frente de Rechazo al fraude y seguir las manifestaciones populares pacíficas para obligar a respetar el veredicto de las urnas.
El gobierno, el CEP y los donantes internacionales insisten en seguir adelante con el programa electoral que incluye un balotaje entre las dos figuras más votadas.
De una parte está el candidato presidencial oficialista Jovenel Moise y de la otra el opositor Jude Celestin.
Moise mantiene su campaña electoral desde la primera vuelta y refuerza su visita a las provincias en busca de votos.
Celestin respeta la postura de los otros candidatos opositores, no reconoce los resultados de la primera vuelta y exige cambiar el tribunal electoral.