San Juan, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jacob J. Lew, rechazó la posibilidad de lanzar un rescate a Puerto Rico, mientras dejó en el Congreso federal cualquier acción para atender su crisis fiscal.
Lew, quien mantuvo una intensa jornada de reuniones con el gobernador Alejandro García Padilla, los líderes de la Asamblea Legislativa, empresarios y sectores sindicales y religiosos, entre otros, reconoció que el pueblo puertorriqueño «se está sacrificando», situación que deben compartir los acreedores.
Manifestó que su presencia en San Juan es evidencia de que «la situación es urgente» y del interés que tiene la administración del presidente Barack Obama en atender la crisis fiscal y económica de Puerto Rico.
Advirtió que ninguna de las gestiones que hace la administración de Obama será tan determinante para Puerto Rico como la posibilidad de que el Congreso aprueba legislación que permita la reestructuración de la deuda pública de 70 mil millones de dólares.
«Vine para hablar con un amplio grupo de dirigentes del gobierno y fuera del gobierno, para asegurarme de que hablo con ellos directamente y subrayamos la urgencia», afirmó Lew en una rueda de prensa de 12 minutos en un lujoso hotel del Condado, en San Juan.
Lew expresó que «deben significar algo» los tres meses otorgados por el presidente de la Cámara de Representantes federal, Paul Ryan, para lograr legislación dirigida a atender la crisis de esta isla, desde 1952 un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, que la invadió en 1898.
Previo a su encuentro con los periodistas, el secretario del Tesoro se reunió por espacio de una hora con el gobernador García Padilla y su equipo fiscal en La Fortaleza, mansión ejecutiva en el Viejo San Juan.
Luego se encontró con los presidentes del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia, y la Cámara de Representantes, Jaime Perelló Borrás, y los portavoces de la oposición en ambas cámaras, y con el delegado de Puerto Rico en Washington, Pedro Pierluisi, quien además preside el anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP).
Lew igualmente se reunió con dirigentes de importantes sindicatos puertorriqueños y representantes del sector religioso, incluido el arzobispo metropolitano de San Juan, Roberto Nieves González.
Entre las medidas que reveló el Secretario del Tesoro que tomará el Congreso figura el establecimiento de una junta de supervisión fiscal federal del gobierno puertorriqueño sin lacerar su «autonomía», dijo.
«La supervisión se debe hacer de tal forma que se respete el sistema de autogobierno de Puerto Rico», apuntó.