Internacionales

Madrid, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El Congreso de los Diputados rechazó hoy la investidura como presidente del Gobierno del líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, al no conseguir la mayoría absoluta de la Cámara baja.

El candidato al Palacio de la Moncloa -sede gubernamental- obtuvo 130 votos a favor, lejos de los 176 requeridos para ser investido en la primera vuelta.

Un total de 219 diputados, de los 350 miembros que tiene el Congreso, votaron en contra, mientras la representante de Coalición Canarias se abstuvo.

Tal y como estaba previsto, Sánchez apenas logró el respaldo de los 90 escaños del PSOE y los 40 de la agrupación de centroderecha Ciudadanos (C’s), con la cual firmó un acuerdo para un gobierno «reformista y de progreso», impugnado por las fuerzas de izquierda.

Tras este primer revés, el secretario general de los socialistas deberá someterse el próximo viernes a una segunda votación, en la que sólo necesitaría la mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra de su investidura.

Salvo cambios imprevistos, el aspirante al sillón de la Moncloa tampoco alcanzaría el viernes superar esa segunda vuelta, con lo que protagonizaría la primera investidura frustrada de la democracia española.

Los duros enfrentamientos entre los principales portavoces parlamentarios en el extenso debate que precedió el sufragio apuntan a un escenario similar dentro de 48 horas y a la imposibilidad de elegir finalmente al sustituto de Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP).

Pese a ser la agrupación más votada en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, el PP no pudo garantizar la continuidad de Rajoy, al obtener 123 escaños.

El jefe del Ejecutivo en funciones declinó ante el rey Felipe VI someterse a la confianza del Congreso, ante la falta de los apoyos necesarios.

Como segunda fuerza parlamentaria, el PSOE asumió el difícil reto de intentar formar un ejecutivo, pero su alianza con C’s abortó un posible acuerdo con Podemos, sus confluencias territoriales e Izquierda Unida, que juntos a los socialistas sumaban 161 diputados.

Si en su segundo intento Sánchez naufraga, comenzaría a correr el plazo de dos meses que marca la Constitución para la disolución automática del Congreso y el Senado y la convocatoria de nuevas elecciones, una situación inédita en este país europeo.

Los partidos de izquierda emplazaron al político socialdemócrata a negociar a partir del lunes un acuerdo, que permita un cambio real en España a favor de la mayoría social.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas