(Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy aquí que visita a Cuba para dejar atrás los últimos vestigios de la Guerra Fría en las Américas, y extendió su «mano de amistad» al pueblo de la isla caribeña.
En su discurso, pronunciado en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, con la presencia de su par cubano, Raúl Castro, el mandatario visitante reconoció que a ambos países los separa una gran distancia ideológica pese a que la geografía los separa solo 90 millas.
Para llegar aquí tuvimos que recorrer una gran distancia, superar barreras históricas, de ideología, de dolor y de separación, dijo, y afirmó que su vida transcurrió en la política de aislamiento entre ambas naciones.
Señaló que las diferencias entre ambos gobiernos son reales e importantes, pero también en necesario reconocer los puntos en común y afirmó que Estados Unidos y Cuba son como dos hermanos que han estado separados durante muchos años, aunque tienen la misma sangre.
Obama concluye hoy su visita oficial a la isla, la primera de un mandatario estadounidense en 88 años.
Por otra parte, el mandatario, elogió a los médicos internacionalistas cubanos, quienes de forma solidaria asisten a segmentos poblacionales desfavorecidos en decenas de países del mundo.
Hay que reconocer el alivio que los doctores cubanos proporcionan a miles de pobres en el mundo, a los que sufren, dijo Obama, en un discurso ante representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil cubana, en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Además del reconocimiento a los galenos, fruto de un sistema de salud pública universal y gratuito, el presidente celebró el talento cubano, el cual expresó se deriva del sistema educativo, de las mismas características que el sanitario, «que valoriza a todos los niños y las niñas».
Previamente, el mandatario celebró la capacidad innovadora y creativa del pueblo cubano, el cual, según sostuvo, despierta reconocimiento y admiración en Estados Unidos.
Este hecho, declaró el mandatario, primero de su país que visita la isla en 88 años, impulsó la decisión de su administración de cambiar la política de aislamiento en la que Washington ha sumido a La Habana durante más de medio siglo.
Ello, unido al reconocimiento de que dicha política, de la cual el bloqueo económico, comercial y financiero es una parte importante que aún persiste a pesar de medidas flexibilizadoras aprobadas por su gobierno, no resulta funcional a los intereses norteamericanos ni refleja los lazos históricos y culturales que hermanan a ambos países.
Las políticas de Guerra Fría no tienen sentido en el siglo XXI, subrayó, al tiempo que instó a cubanos y estadounidenses a no temer a los cambios, sino acogerlos y contribuir a fomentar una convivencia civilizada.
El discurso de Obama ante la sociedad civil, presenciado por el presidente cubano Raúl Castro y otras autoridades de la isla, es una de las últimas actividades de su visita oficial de tres días, que concluye en la tarde de hoy y es calificada de histórica por ser la primera de un jefe de la Casa Blanca a Cuba en 88 años.
La estancia y el programa desplegado, que concluye con la asistencia a un juego de béisbol entre el seleccionado nacional cubano y el equipo de las Grandes Ligas estadounidenses Tampa Bay Rays, reafirman la voluntad común de las dos naciones de proseguir un camino conjunto hacia la normalización de sus vínculos.
Dicho proceso se inició en diciembre de 2014, cuando Obama y Raúl Castro, anunciaron la decisión de iniciar un proceso hacia el restablecimiento de relaciones diplomáticas y posterior normalización.
Pueblo cubano definió nuevos escenarios Cuba-EE.UU.
El presidente estadounidense dijo que el pueblo cubano y sus características definieron los nuevos escenarios de las relaciones entre Cuba y su país, que evolucionan hacia la normalización.
Ello fue fundamental, explicó, para que su administración decidiese cambiar la política de aislamiento en la que Washington ha sumido a La Habana durante más de medio siglo, desde el triunfo de la Revolución en 1959.
Los cubanos son tan innovadores como cualquier otro pueblo del mundo, sostuvo Obama, quien opinó que los habitantes de la isla pueden insertarse plenamente en la economía global por su capacidad creativa y empeño.
En este sentido dijo que «el cubano las inventa en el aire», una frase del argot contemporáneo en el país que denota las capacidades de crecimiento y perseverancia de los nacionales antes las carencias materiales, muchas de ellas determinadas por el bloqueo económico estadounidense, que aún persiste a pesar de recientes medidas que lo flexibilizan.
En los últimos años Cuba se está abriendo al mundo, permitiendo que ese talento se desarrolle, y de conjunto con el pueblo estadounidense se pueden lograr muchas cosas, subrayó.