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154 años se cumplen este 16 de agosto del patriótico gesto de izar la bandera dominicana en el Cerro de Capotillo, elevación ubicada en lo que es hoy la provincia Dajabón, iniciando así una cruenta guerra que trajo consigo la Restauración de la Independencia de la República.

En marzo del año 1861 se produjo la anexión de Republica Dominicana a España. La determinación a la soberanía, que se proclamó el 27 de febrero de 1844, se vio truncada con el entreguismo de Pedro Santana, quien prefirió se gobernador de una nación europea a ser el Jefe de Gobierno de un Estado soberano.

La claudicación trajo consigo reacciones de protestas, y temprano a la anexión se registra en nuestra historia el levantamiento de Moca, el 2 de mayo de 1861; encabezado por José Contreras y el asalto de Neyba y la toma de Guayubín, en febrero de 1863.

Además de suprimir la soberanía, la anexión trajo como consecuencia una profunda crisis económica y un sistema de abusos contra el pueblo, estas razones, y otras, fueron propicias para crear las condiciones materiales y las subjetivas, como explica el profesor Juan Bosch en el libro “Guerra de la Restauración”, para que los diferentes sectores sociales de ese entonces se articularan en el objetivo de restaurar la República que se había proclamado el 27 de febrero del 1844.

La unidad de esos sectores dio paso a una lucha de liberación nacional como dice el profesor Juan Bosch en el libro citado “… lo característico de una guerra de liberación nacional es que las luchas de clases del pueblo que hace tal tipo de guerra son desviados hacia una lucha contra el ocupante del territorio de ese pueblo, lo que convierte la suma de las contradicciones clasistas en una sola contradicción de carácter antagónico, entre las fuerzas populares del país ocupado y el poder militar del Estado ocupante.

Con el levantamiento de un grupo de hombres que enarbolaron la Bandera Nacional en Capotillo, se inició el proceso de liberación, al final de esa lucha el 3 de marzo de 1865 el gobierno español emitió el “Real Secreto” disponiendo el abandono de España del territorio dominicano, anulando la anexión, restaurándose así la soberanía de un pueblo que 21 años atrás había decidido se libre e independiente de toda potencia extranjera.

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