El huracán Irma se acercaba el sábado a Florida con vientos de 209 kilómetros por hora (130 mph), luego de un cambio de curso. Su ojo amenazaba con tocar tierra en Tampa.
Los meteorólogos pronostican que el vórtice llegará a tierra el domingo cerca de los Cayos de Florida y que luego subirá junto a la costa del estado en el Golfo de México antes de entrar en el área de Tampa Bay, primer impacto directo en la zona en casi un siglo.
Se espera que el centro de Irma no pase por el área metropolitana de Miami, hogar de 6 millones de personas, donde durante días se pensaba que habría impacto directo. Sin embargo, la zona será castigada por peligrosos vientos huracanados, dijo el portavoz del Centro Nacional Huracanes Dennis Feltgen.
El sábado por la mañana, los vientos externos de Irma llegaron al sur de Florida, donde muchos residentes se apresuraban a evacuar la zona. Los vientos estaban llegando a áreas como Cayo Vizcaíno y Coral Gables.
En una de las mayores evacuaciones ordenadas en la historia de Estados Unidos, unos 6,5 millones de personas -más de la cuarta parte de la población del estado- recibieron instrucciones de evacuar sus residencias. Y otras 540.000 deberán dejar la costa de Georgia. Las autoridades abrieron centenares de albergues para personas que no querían irse del área. Hoteles tan lejos de la zona como en Atlanta se llenaron de refugiados.