Internacionales

Si Colombia quiere una paz estable y duradera tiene que dar urgentemente un paso hacia la equidad y la justicia, alertó el domingo el papa Francisco en el cierre de su visita a Colombia.

Al oficiar la cuarta y última misa en la ciudad amurallada (Cartagena), el Santo Padre puso énfasis en los desafíos de Colombia para avanzar en un camino de pacificación, «de primacía de la razón sobre la venganza y de delicada armonía entre la política y el derecho».

La paz no se alcanza con el diseño de marcos normativos y arreglos institucionales entre grupos políticos o económicos de buena voluntad, advirtió el Pontífice ante cientos de miles de cartageneros con una población de mayoría afrodescendiente.

Hay que construir la paz con manos y obras, recalcó el papa Francisco, quien instó a incorporar en ese proceso la experiencia de los sectores históricamente invisibilizados.

El autor principal, el sujeto histórico de este proceso, es la gente y su cultura, no es una clase, una fracción, un grupo, una élite, reflexionó el Vicario de Cristo.

El Papa clamó también hoy por el cese de la contaminación, de la devastación de los recursos naturales y de la especulación financiera que exponen a la pobreza a millones de hombres y mujeres.

Condenó también la lacra de la droga, la prostitución y la trata de personas.

Y concluyó haciendo honor a su misión en este país como peregrino de la paz: «No nos quedemos en el primer paso, sino caminemos juntos cada día. No podemos quedarnos parados», apostilló.

El Papa se despidió de Colombia agradeciendo la hospitalidad de su pueblo. «Han sido días intensos y hermosos; ustedes me han hecho mucho bien», dijo.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas