El secretario general de la ONU, António Guterres, visitó el domingo a Dominica para constatar los daños causados en esa isla caribeña por el huracán María.
Se espera que Guterres recorra zonas afectadas y dialogue con autoridades y víctimas del meteoro que devastó con sus vientos de 260 kilómetros por hora el pequeño Estado insular, el 18 de septiembre.
La víspera, el secretario general visitó Antigua y Barbuda, isla del Caribe que el mes pasado sufrió el azote del huracán Irma.
Guterres estuvo en Barbuda, donde Irma causó una destrucción sin precedentes y obligó a evacuar el 7 de septiembre a sus mil 800 habitantes.
En declaraciones a la prensa ayer, junto al primer ministro Gaston Browne, el diplomático lamentó las afectaciones provocadas por varios huracanes en el Caribe e invitó a la reflexión.
La verdad es que aún cuando no vinculemos esos eventos extremos con el cambio climático, los mismos son en la actualidad más frecuentes e intensos, advirtió.
El secretario general de las Naciones Unidas recordó la clara relación entre los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la temperatura de las aguas, que al ser más altas propician el fortalecimiento de los huracanes en el Caribe y otras regiones del planeta.
«Durante los últimos 30 años, hemos visto como se han triplicado los desastres naturales y se quintuplicaron las pérdidas económicas, por lo que la relación entre el cambio climático y la devastación que presenciamos resulta indudable», dijo.
Guterres abogó por la solidaridad con los países afectados y reiteró la importancia de que se respete el Acuerdo de París.