El uso abusivo de un recurso que debería ser extremo, como es el de la huelga que paraliza los servicios de salud a la mayoría de la población, comienza a sumar sectores en reclamo de una más firme reacción de las autoridades frente a la problemática.
Diversos litorales de opinión se pronuncian en el sentido de que aunque las demandas gremiales son legítimas, es indiscutible que bajo la actual dirección del Colegio Médico Dominicano esa entidad asume actitudes que caen en la irracionalidad.
Se reclama que las autoridades implementen de manera estricta el Reglamento de Evaluación por Desempeño, contemplado en los acuerdos firmados con todos los gremios del Sector Salud.
De esa manera, podrá determinarse quienes rinden un servicio sobresaliente o mínimamente adecuado, y quienes definitivamente no bridan ni el tiempo ni la calidad suficiente para justificar el estar en las nóminas de los centros de salud públicos.
Por ejemplo, una de esas actitudes contrarias al bien común y al orden constitucional, fue parar las atenciones en los hospitales públicos el pasado 19 de septiembre, justamente la fecha para la que los organismos meteorológicos y de socorro, nacionales e internacionales, anunciaban el paso por el país del poderoso huracán María.
Aunque la indignación colectiva que despertó esa táctica trazada por la directiva del CMD que encabeza Waldo Ariel Suero les obligara a rectificar, sin embargo solo lo hicieron en medio del desarrollo de la absurda huelga que llenara de incertidumbre a la población y puso en trance a todo el país.
Resulta, que la razón fundamental para la prevalencia de un Estado Nacional es el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos, por lo que a todas luces convocar a una huelga médica en momentos de emergencia es inconstitucional y, además, un acto inhumano y sedicioso.
Es por ello que observadores entienden que era la ocasión propicia para que las autoridades del sector, el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud, lanzaran la advertencia de que cualquier médico que no se presentara a cumplir con sus asignaciones en los distintos niveles de atención seria sancionado de manera drástica.
Y es que una nación de tradición democrática sostenida, como es la República Dominicana, no puede admitir que se ponga en riesgo la salud de su población, por pretender imponer intereses particulares, que ni siquiera son de todos los médicos, sino de un sector político enquistado en ese gremio.
En efecto, se maniobra ahora pretendiendo mantener contra toda lógica, una política de confrontación constante con las autoridades, a fin de obtener beneficios propagandísticos en favor de la corriente que representa con miras a las elecciones de este 8 de noviembre en el Colegio Médico Dominicano.
Para ello, el activismo de Suero y compartes, dentro de la directiva del CMD, se aferra a diversos pretextos, que no tienen validez ni legitimidad ante la población ni ante los diversos actores del sector salud, sobre todo, a los que dicen representar.
Durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, los profesionales y trabajadores del Sector Salud han recibido los mayores beneficios en términos de salarios, condiciones laborales y respeto y de escalafón.
A todo esto, las gestiones del PLD han modernizado y transformado los esquemas de atención y la infraestructura hospitalaria del país mediante grandes inversiones sociales, como el Centro de Cardiología, Oftalmología, Telemedicina y Trasplante (CECANOT); la Ciudad de la Salud; el Hospital de Herrera, el Hospital Traumatológico Juan Bosch, en La Vega y la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, entre otros.
Además, la modernización y remodelación de los hospitales Padre Billini; Darío Contreras y Cabral y Báez, de Santiago.
El Seguro Nacional de Salud –SENASA- se ha consolidado como el mejor y más equitativo del Sistema de Seguridad Social, y en su modalidad subsidiada ya abarca cuatro millones de afiliados con acceso a atención de primera calidad.
Pero directamente en cuanto a la calidad de vida de los médicos, enfermeros, bioanalistas, imagenologos y demás trabajadores del sector salud, sus ingresos se han multiplicado en los gobiernos peledeístas, particularmente en la presente gestión.
Se ha llegado a la conclusión de que los dirigentes gremiales que torpedean la política de salud en favor de la población, lo que buscan es boicotear el punto referente a la obligatoriedad de cumplir los horarios dispuestos para servicios a los pacientes en los hospitales.
Es por ello, que esa situación debería ser de especial atención al momento de aplicar el reglamento de incentivo por evaluación del desempeño para los trabajadores del sector salud, que tiene por objetivo mejorar la eficiencia en la gestión hospitalaria y la calidad de las atenciones a la población.
La meta establecida es estimular el cumplimiento de la jornada laboral, así como reconocer la buena gestión y los resultados producidos por el personal.
Por tanto, se ha fijado un sistema de monitoreo y evaluación de méritos por buen desempeño y resultados.
De esta manera, se promueve la equidad retributiva, es decir, que se pague igual salario base para la misma categoría de puesto en los servicios asistenciales.
Los ingresos del personal de salud incluyen ahora dos componentes: salario base y salario variable. El salario base está sujeto al cumplimiento de la jornada de trabajo.
Bajo esta denominación se suman el denominado salario base y el sobresueldo o “incentivo por desempeño”, establecido en el año 2005 en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Estos son los sueldos que devengan los servidores agrupados en los gremios de Salud que laboran en el sistema de atención público.
Categoría de puesto Nuevo salario
Auxiliares Enfermería 24,485
Auxiliares Farmacia 17,305
Bioanalistas 31,177
Enfermeras Graduada 31,713
Farmacéuticos 29,616
Odontólogos 36,120
Psicólogos 28,990
A los empleados de las categorías ocupacionales que tenían salarios base inferiores a los montos del cuadro anterior, se les realizó el aumento correspondiente hasta llevarlos a los niveles salariales establecidos en este documento.
Los aumentos se realizaron en dos partidas: la mitad del aumento en enero de 2017, y la restante, en julio de 2017.
En lo relativo al componente variable de los ingresos, se acordaron los incentivos vinculados al puesto, incentivos vinculados a la persona e incentivos vinculados al buen desempeño. Al personal de los gremios firmantes se le aplican los siguientes incentivos a lo largo de 2017 y 2018:
Incentivo al personal asistencial por certificación y re certificación profesional (incentivo a la persona): 15% del salario base.
Incentivo al personal asistencial por buen desempeño (incentivo vinculado a cumplimiento): hasta 15% del salario base.
Incentivo al personal asistencial por ubicación geográfica (incentivo al puesto): 20% del salario base para centros ubicados en provincias fronterizas, 10% del salario base para centros ubicados en zonas alejadas no fronterizas o centros con alta brecha de personal.
Incentivo por antigüedad (incentivo a la persona): según se aplica actualmente en el Servicio Nacional de Salud, con porcentajes que oscilan entre 10% y 30% del salario base, según la siguiente escala:
Años en Servicio 0-5 5-10 10-15 15-20 20-25 25 +
Aumento por Antigüedad 0% 10% 15% 20% 25% 30%
Incentivo por docencia (incentivo al puesto): según se aplica actualmente en el Servicio Nacional de Salud.
Por otro lado, los empleados administrativos y técnicos del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud, recibieron un aumento de 10% en su salario base actual, a ser aplicado en enero de 2017.
En cuanto a los empleados asistenciales y administrativos del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), se les aplica el incentivo por antigüedad tal como en el Servicio Nacional de Salud, que va en escala desde 10% hasta 30%.
Aquellos empleados asistenciales y administrativos, excepto a los médicos, que no llegaban al 15%, se le estableció el monto restante como “compensación salarial”, de modo que todos ellos recibieron un incremento en sus ingresos de al menos 15% de su salario base actual.
Posterior al 2018, los incrementos en los ingresos del personal de salud serán, principalmente, (aunque no exclusivamente) a través de incentivos y bonificaciones que premien los méritos y el buen desempeño.
Esto se hará mediante las evaluaciones por desempeño personal y de los establecimientos, y financiados por la facturación de los centros de salud a las ARS.
Los beneficios, financiados por la facturación a las ARS, serán definidos con criterios justos y equitativos para el pago de los incentivos del SENASA al personal asistencial y administrativo.
Se enfatiza que los firmantes de estos acuerdos que benefician significativamente al Sector Salud reconocieron su compromiso y obligación de cumplir con los horarios de servicio asistencial contemplados en las regulaciones y leyes laborales en vigor.