El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, rechazó el pedido público de renuncia formulado por la líder neoliberal Keiko Fujimori y el proyecto de destituirlo en el parlamento, a tono con el sentir ciudadano recogido en encuestas.
«Yo no voy a renunciar ni me voy a dejar forzar por declaraciones que no tienen justificación alguna», dijo al ser preguntado, tras una sesión del Consejo de Ministros, sobra la demanda de dimisión hecha por Fujimori.
Sostuvo además que «no existe ninguna razón para volver, tres meses después de un primer intento, a hacer nuevamente un pedido de vacancia sin ninguna evidencia adicional», en referencia a la moción multipartidaria en preparación en el Congreso de la República para sustituirlo.
«Yo estoy comprometido con el Perú», sostuvo el mandatario, que en diciembre último se libró a duras penas y gracias a la abstención de una fracción fujimorista encabezada por Kenji Fujimori, hermano de Keiko y cabeza de una escisión reciente.
Sostuvo que el nuevo intento provocaría una pérdida de oportunidades para el crecimiento económico y el bienestar de los peruanos y causaría inestabilidad política y social, generadas por su situación cuestionada y carente de apoyo popular, según los promotores de la destitución.
La moción para cesar al gobernante invoca nuevas evidencias e informes de prensa sobre negocios de dos empresas vinculadas a Kuczynski con la brasileña Odebrecht, realizados en la década pasada cuando él integraba el gobierno neoliberal de Alejandro Toledo, hoy prófugo y acusado de corrupción.
«Yo sigo aquí trabajando por todos los peruanos, y lo seguiré haciendo hasta el último día de mi mandato, el 28 de julio del 2021», añadió el jefe de Estado.
Kuczynski omitió referirse a una encuesta privada publicada hoy, en la que 63 por ciento de los encuestados opina que debe dejar el gobierno y su gestión es aprobada por solo 17 por ciento.
El exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, sumó a los problemas del presidente la afirmación de que la empresa aportó 300 mil dólares a la campaña electoral de Kuczynski de 2011, lo que él niega, aunque en el sondeo citado 56 por ciento creen lo dicho por Barata sobre ese financiamiento y los otorgados a otros importantes políticos locales.