La atención al discurso del Presidente Danilo Medina en el Salón de la Asamblea Nacional el pasado 27 de febrero y sus ulteriores reacciones, motivó que quedará en segundos planos las acotaciones al comunicado de la Junta Central Electoral (JCE) en el que su pleno en conjunto afirma que no utilizará para las elecciones del 2020 los equipos para la automatización del registro de concurrentes y escrutinios de los votos de los comicios del año 2016.
No obstante el perfil bajo en que se ha dilucidado este tema, se retomaron los argumentos de ilegitimidad en la elección de las actuales autoridades de parte de un sector opositor al gobierno ampliamente derrotado en las urnas.
En noviembre pasado el tema de los equipos electrónicos adquiridos para automatizar el registro de los concurrentes a los colegios electorales y para escrutar los votos depositados en las urnas, se puso en el tapete al filtrarse un informe técnico sobre su uso, que envalentonó a los derrotados candidatos y grupos políticos, quienes vieron una oportunidad para aplicar sus estrategias de confrontación, como ha sucedido nuevamente con el comunicado de la JCE.
Al igual que ahora, plantearon una supuesta ilegitimidad de las actuales autoridades tomando en consideración la apreciación del informe técnico, argumentos que repiten al descartarse el uso de los aparatos en los comicios del año 2020.
El alboroto alrededor del informe técnico en noviembre motivó unas declaraciones del presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, en compañía del Pleno de la Junta, afirmando que las supuestas dificultades que se presentaron con los equipos del conteo electrónico no afectaron la legitimidad de las elecciones del 15 de mayo del año 2016, que en lo inmediato puso punto final a un manipulado debate de sectores interesados en afectar la imagen del gobierno y del Partido de la Liberación Dominicana.
Al hacerse público, mediante un comunicado, la decisión del Pleno descartando el conteo automatizado para las elecciones del 2020 y el uso de los equipos adquiridos por esa institución para las elecciones del 2016, de nuevo surge la cháchara de la ilegitimidad de las actuales autoridades.
El Partido de la Liberación Dominicana hasta el momento de la publicación de este trabajo no había tomado decisión alguna respecto al tema, aunque si estamos seguro de que así lo hará, tal y como lo hizo saber en el dialogo con los miembros del Pleno en la visita realizada por una comisión del Comité Político, encabezada por Reinaldo Pared Pérez, secretario general para presentar los nuevos delegados ante el organismo de comicios.
Lo que sí tiene claro el PLD, como la propia Junta Central Electoral, la sociedad dominicana y los países con los que Republica Dominicana tiene relaciones, es que las dificultades que hubo con los equipos no restan legitimidad a las autoridades que resultaron electas en las pasadas elecciones.
La propia Junta ha explicado y lo reiteró en el comunicado que, que hubo un conteo manual de los votos, validado por todos los partidos políticos: “Independiente de todos los esfuerzos que han hecho nuestros técnicos y asesores buscando alternativas para enfrentar la situación creada por un desempeño tecnológico que resultó ser deficiente en las pasadas elecciones, y que fue subsanado, en esa oportunidad, por el conteo manual” se lee en el comunicado, avalando nuestra afirmación
Nada es tan malo que no tenga sus cosas buenas
Adelanta la Junta Central Electoral que en los venideros comicios hará uso “ de los métodos utilizados y probados con éxito en las elecciones del 2008, 2010 y 2012, apoyado por tecnología conocida y experimentada en el país, así como, la incorporación adicional de algunas soluciones informáticas que vienen siendo utilizadas confiablemente por otros países del hemisferio”, lo que en lo inmediato trae cierta tranquilidad a los actores políticos y a la sociedad en general, ¿pero qué hacer con estos equipos?
Al abordar en noviembre pasado el tema del “informe técnico” decíamos que “nada es tan bueno que no tenga sus cosas malas, ni tan malo que no tenga sus cosas buenas, sobre todo en los aspectos técnicos que se fabrican con tecnologías a las que se les adaptan aplicaciones nuevas, que tienden a hacer funcionales maquinarias y equipos”.
Repitiendo este argumento sugerimos a la Junta Central Electoral, como ente del Estado dominicano, seguir asesorándose técnicamente, procurar instancias gubernamentales que pudieran hacer uso de estos aparatos, conociéndose el impulso tecnológico que está significando el programa Republica Digital.
Conocer el alto costo de los equipos debe motivar a que prosigan las indagaciones correspondientes y buscarles alternativas al uso de los equipos y las soluciones adecuadas, que deben estar alejadas de prejuicios, rencores y animadversiones.
En reuniones sostenidas por el Pleno de la Junta Central Electoral con la Comisión de Asesores Informáticos que representan a distintas universidades y empresas privadas, los cuales han ido adelantando prima facie los resultados de sus análisis sobre los equipos suministrados por la empresa Indra Sistemas, S. A. y utilizados en las pasadas elecciones del 2016, y escuchada de viva voz, in situ, la experiencia vivida por Secretarios, Presidentes, Primeros y Segundos Vocales de más de 100 Juntas Electorales de igual número de municipios en todo el territorio nacional, así como, examinados los informes de las distintas Misiones de Observación Electoral Internacional, este Máximo Órgano de Elecciones, decide lo siguiente:
a) Las tabletas capta huellas no serán utilizadas en las próximas elecciones del año 2020, toda vez que las mismas tuvieron, por distintos motivos, un desempeño inconsistente y poco fiable en el universo de los colegios electorales en las pasadas elecciones del año 2016, motivando importantes retrasos en el inicio de la jornada electoral, teniendo en cuenta, por supuesto, que el capta huellas no resulta, en sí mismo, necesario e indispensable, debido a que el padrón fotográfico a color de todos los colegios electorales permite una adecuada identificación con la cédula de identidad y electoral de los sufragantes inscritos, permitiendo que se genere un formulario de concurrentes absolutamente confiable.
b) Los scaners que fueron suministrados e instalados para hacer la lectura de las boletas electorales en las mesas de votación y realizar el escrutinio automatizado de las mismas, para ser eventualmente utilizados en las próximas elecciones precisarían, necesariamente, de modificaciones importantes tales como: en primer lugar, integrarles a todos, baterías nuevas con mayor capacidad de duración y, por otra parte, instalarle a cada uno un nuevo software que permita su uso.
c) Independiente de todos los esfuerzos que han hecho nuestros técnicos y asesores buscando alternativas para enfrentar la situación creada por un desempeño tecnológico que resultó ser deficiente en las pasadas elecciones, y que fue subsanado, en esa oportunidad, por el conteo manual, la Junta Central Electoral (JCE) reitera que no utilizará para el escrutinio y transmisión de resultados los equipos en cuestión. Y se decide en esta oportunidad hacer uso de los métodos utilizados y probados con éxito en las elecciones del 2008, 2010 y 2012, apoyado por tecnología conocida y experimentada en el país, así como, la incorporación adicional de algunas soluciones informáticas que vienen siendo utilizadas confiablemente por otros países del hemisferio.
d) La Junta Central Electoral, pondrá todo su empeño y dedicación en la educación oportuna y constante de las personas que trabajarán en los Colegios Electorales del país, mediante una adecuada e intensa formación en cursos presenciales y a través de la modalidad en línea, utilizando los recursos que nos ofrece el internet procurando, mediante el acuerdo con las universidades e institutos de educación superior, el reclutamiento de estudiantes universitarios de término.