D' Exterior

El gobierno estadounidense eliminó la consideración especial de dejar en libertad a las inmigrantes embarazadas acusadas de estar ilegalmente en territorio norteamericano mientras se procesaban sus casos, reportaron hoy medios de prensa.

Con ese paso, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) puso fin a una política instaurada en agosto de 2016 a favor de dichas mujeres, quienes solo debían seguir detenidas por antecedentes penales graves o “circunstancias extraordinarias”.

La nueva política, que entró en vigencia en diciembre último, pero fue anunciada ayer, no concede ningún trato especial por el estado de gestación, apuntaron las fuentes.

Sin embargo, el ICE afirma que cada caso será revisado en forma individual y las féminas que estén en el último trimestre del embarazo serán generalmente puestas en libertad.

A juicio de funcionarios, las nuevas normas sobre las mujeres embarazadas se apegan a los decretos del presidente Donald Trump emitidos en 2017 para reforzar la aplicación de leyes migratorias.

En todo nuestro portafolio de detenciones ya no estamos eximiendo a nadie frente a la ley, manifestó Philip Miller, subdirector ejecutivo adjunto de operaciones de captura y deportación del ICE.

Grupos defensores de las mujeres y los inmigrantes, muchos de los cuales han criticado la calidad de la atención médica en los centros de detención, condenaron los cambios.

Esta nueva política muestra aún más la crueldad de la fuerza de detención y deportación de Trump al poner en peligro las vidas de las inmigrantes embarazadas, consideró Victoria López, abogada de la Unión Americana por las Libertades Civiles.

De acuerdo con las informaciones periodísticas, el ICE detuvo a 506 embarazadas desde diciembre último y tenía a 35 bajo custodia la semana pasada.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas