El fallecimiento hoy del general retirado José Efraín Ríos Montt, a los 91 años de edad, disparó de inmediato las reacciones de los guatemaltecos en las redes sociales, donde se le califica como el principal autor de genocidio en este país.
«Hoy las miles de víctimas del genocidio viven, resucitan en la memoria de Guatemala. Nada podrá contra la vida, ni las dictaduras, ni el genocidio podrán contra la vida», posteó Andrea Ixchiú.
Jorge Santos, por su parte, escribió: «Murió el genocida de Ríos Montt, en Guatemala sí hubo genocidio».
«Se fue sin conocer la justicia, la evadió toda su vida, y cuando pudo aceptar la culpa, ante los tribunales, dijo ser inocente de la tierra arrasada y el genocidio», posteó Fernando Ramos.
Samuel Pérez, entretanto, llamó la atención en la urgencia de reforma al sistema de justicia, que «no puede tardar tanto que, quienes cometen las peores atrocidades, no son juzgados antes de su muerte».
El exdictador enfrentaba un juicio a puertas cerradas por las masacres ocurridas contra el pueblo ixil durante el conflicto armado (1960-1996) en este país.
El nuevo proceso fue ordenado por la Corte de Constitucionalidad tras anular por un error de procedimiento una sentencia de mayo de 2013 que lo condenaba a 80 años de prisión por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad.
Ríos Montt asumió de facto la presidencia de Guatemala entre marzo de 1982 y agosto de 1983.
Fue figura clave de un capítulo de guerra que, aún a 22 años de la firma de la paz, deja llagas difíciles de sanar por las atrocidades cometidas por las fuerzas castrenses.