El Gobierno español y el Vaticano coincidieron en la necesidad de buscar una solución para el futuro enterramiento de los restos del dictador Francisco Franco, una vez sean sacados del Valle de los Caídos.
En un comunicado, el Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez aseguró que el Vaticano no se opondrá a la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, mausoleo en las afueras de Madrid donde se encuentran desde 1975.
El anuncio tuvo lugar tras una reunión mantenida este lunes en Ciudad del Vaticano entre la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, y el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.
Según la nota oficial, «el cardenal Parolin ha garantizado a la vicepresidenta del Gobierno que no va a oponerse a la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos».
«Respecto a la inhumación, ambos han coincidido en la necesidad de buscar una solución y seguir manteniendo el diálogo», subrayó el texto del Ministerio de la Presidencia.
En la reunión, Calvo agradeció a la Santa Sede la comunicación cordial y fluida que se está manteniendo con el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y con el presidente de la Conferencia Episcopal española, Ricardo Blázquez, para abordar este asunto.
Este encuentro se desarrolló en momentos en que el Gobierno explora una salida para el destino final de los restos del general golpista, cuya familia exigió que sean enterrados en una cripta de su propiedad en la catedral madrileña de La Almudena.
La administración socialdemócrata de Sánchez intenta evitar que La Almudena, en pleno centro de Madrid, se transforme en centro de peregrinaje de los nostálgicos de la dictadura franquista (1939-1975).
Desde su muerte, el dictador está sepultado en la basílica del Valle de los Caídos, complejo monumental levantado al norte de esta capital entre 1940 y 1958 gracias, en gran parte, al trabajo forzoso de prisioneros de guerra republicanos y presos políticos de su régimen.
Situado a unos 50 kilómetros al noroeste de Madrid, este panteón constituye la mayor fosa común de toda España, donde hay enterradas más de 33 mil personas, según organizaciones defensoras de los derechos humanos y de la memoria histórica.
En una decisión histórica, el Congreso de los Diputados convalidó el 13 de septiembre la determinación del Gobierno español de exhumar los restos del dictador.
Con los votos de todos los grupos parlamentarios, salvo el derechista Partido Popular y el liberal Ciudadanos, que se abstuvieron, la Cámara baja refrendó el decreto aprobado en agosto por el gubernamental Palacio de La Moncloa para sacar a Franco del polémico mausoleo.