Hablan los hechos

La economía de América Latina luce atrapada en un circulo que no logra superar el crecimiento del 2% del PIB desde el año 2010, una especie de que los avances en el desempeño de la actividad económica se han estancado. Lo más preocupante es que la economía regional crece de forma desigual, esto es, que la expansión del PIB se genera en una parte cuya incidencia global es poco significativa, mientras que el resto de las economías crecer de manera rezadas, o se contraen.

Las razones sobre el malestar en la región latinoamericana están explicadas por variados y múltiples factores, entre los que resaltan la debilidad institucional, la acelerada desigualdad económica y bajo coeficiente de innovación tecnológica para impulsar el aparato productivo.

El análisis por subregión resulta preocupante ya que el dinamismo se registra por zona, que como las economías de América del Sur, presentan grandes rasgos de vulnerabilidad, en particular Brasil y Argentina, en tanto, que Centroamérica, muestra señales de péndulo con tasas de crecimiento insuficientes para superar los niveles de inequidad existentes. Las razones sobre el malestar en la región latinoamericana están explicadas por variados y múltiples factores, entre los que resaltan la debilidad institucional, la acelerada desigualdad económica y bajo coeficiente de innovación tecnológica para impulsar el aparato productivo.

América Latina ha transitado en las dos últimas décadas por dos flagelos indisolubles que vulneran las esperanzas de la población como son los escándalos de corrupción y las violaciones permanentes a las normas constitucionales que procuran las extensiones de los periodos gubernamentales. Tal situación es lo que ha provocada que en la región se registre la mayor pobreza y la más desigual del mundo, que abarca 33 países y 11 Estados asociados, que significan el 14 por ciento de la superficie del planeta en términos geográficos y que alberga más de 620 millones de personas.

América Latina ha transitado en las dos últimas décadas por dos flagelos indisolubles que vulneran las esperanzas de la población como son los escándalos de corrupción y las violaciones permanentes a las normas constitucionales que procuran las extensiones de los periodos gubernamentales.

La riqueza de América Latina está definida por que tiene la mayor reserva de bosques y madera del mundo, el 10% reservas naturales de petróleo, 5% reservas naturales de gas, 46% oferta renovable anual de agua potable, 25% tierra cultivable, más de 40% de las reservas de cobre y plata, 25% oferta mundial de carne bovina y el 21% oferta mundial de carne de pollo. Estos recursos económicos están concentrados en Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Uruguay en un 84% del PIB, donde Brasil y México aportan 58% de la producción bruta regional.

Si se hace una abstracción de las economías de México y Brasil, entonces, la economía de América Latina en un 42% queda sujeta a los demás países estantes lo que implica una debilidad y baja incidencia en la economía global. Ese es el cuadro económico y social que permite interpretar la actual situación de dificultades por la que transita la región si se parte del hecho de que la economía de Brasil ha caído en una situación recesiva desde el 2015, mientras que la economía de México trata de sobrevivir sujeto a la nueva realidad del tratado de libre comercio con EE.UU y Canadá.

Si se hace una abstracción de las economías de México y Brasil, entonces, la economía de América Latina en un 42% queda sujeta a los demás países estantes lo que implica una debilidad y baja incidencia en la economía global.

Los problemas que más afectan a la población latinoamericana están dados por la presencia de más de 197 millones de personas, 31% de la población, en pobreza. 70 millones en pobreza extrema, mientras que desde el año 2010, el 10% más rico recibía, en promedio, el 38.6% de la riqueza, el 10% más pobre obtenía apenas el 1.3%, situación que ha marcado un patrón de desigualdad de casi 30%. El malestar de la desigualdad es un fenómeno que se relaciona con la crisis de valores, genera un sentimiento de inferioridad entre los que casi nada tienen y provoca desilusión en los más jóvenes con respecto a los valores, tal como es el caso de que en este 2018, el 18.5% de los jóvenes entre 15 y 24 años de edad, 20 millones, no estudian ni trabajaban.

El flagelo de la desigual en la región latinoamericana se ha profundizado por que muchos gobernantes priorizan la agenda electoral frente a la agenda de gobernar para enfrentar de raíz este malestar.

El flagelo de la desigual en la región latinoamericana se ha profundizado por que muchos gobernantes priorizan la agenda electoral frente a la agenda de gobernar para enfrentar de raíz este malestar. Actuar bajo el criterio electoral y populista ha empujado América Latina al borde del precipicio de la ingobernabilidad fruto de los ciudadanos se sienten inconformes con la democracia y esto está conduciendo a la indiferencia y desprecio al liderazgo político para asumir la improvisación y el conservadurismo.

Las tensiones e incertidumbre política que se han producido en países como Brasil, Guatemala y Perú son el mejor ejemplo para entender el tablero político de la región, lo que está frenando el crecimiento del PIB, fruto de que esto incide de manera contundente en la confianza de los agentes económicos. En el presente 2018, en la región se han celebrado elecciones en Paraguay, Colombia, Costa Rica, Cuba, México y Brasil, las cuales han elegido nuevo mandatario, lo que ha redefinido radicalmente el mapa político regional, al tiempo que América Latina se ha quedado sin mujeres presidenta.

Las tensiones e incertidumbre política que se han producido en países como Brasil, Guatemala y Perú son el mejor ejemplo para entender el tablero político de la región, lo que está frenando el crecimiento del PIB, fruto de que esto incide de manera contundente en la confianza de los agentes económicos.

En América Latina se están dando señales de retorno a tres viejos malestares que lanzaron a la región a un deterioro que frenó el progreso, expandió el fenómeno de la pobreza y debilitó la democracia. Estos esquemas malignos amenazan con su retorno, los cuales son el exceso de endeudamiento, México con US$180.986 millones, Venezuela con US$132.156 millones y Brasil US$130.274 millones, la aplicación de políticas neoliberales y los gobiernos autoritarios y/o dictatoriales lo que conduce directamente a la destrucción de la economía, lo que parece estar definiendo el tablero político y económico regional.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas