El pórtico de la semana en curso está marcado por un día especial, por lo que significa para la necesaria paz de la humanidad y por la connotación para República Dominicana.
El periodo se inicia con la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en honor a las mártires dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal asesinadas por la tiranía de Trujillo en 1960.
La violencia contra la mujer es una grave violación a los derechos humanos y representa un obstáculo para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz de cualquier país, tipificado como un flagelo, un látigo que lacera todo tipo de sociedades.
A diario se confirma que se trata de una plaga generalizada, que no conoce fronteras, que persiste en toda clase de nacionalidad, etnia, sectores sociales religión y organizaciones de la sociedad.
Son variadas las acciones violentas, violencia física, verbal, psicológica, sexual, hasta el extremo de llegar a transformase en una infracción criminal: El feminicidio.
En vísperas del El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer resulta alentador para nuestro país el informe ofrecido por la Procuraduría General de la Republica, de que se han reducido los feminicidios con relación al pasado año.
Se dio a conocer que en lo que va de año, los feminicidios se han disminuido en un 18 %, en comparación con los 107 ocurridos en los meses de noviembre 2016 a octubre 2017. En 11 meses de este 2018 se han reportado 88 casos lamentables, lo que demuestra una disminución de las víctimas registradas en la misma cantidad de meses comprendidos en el período en comparación.
Es una cifra que continúa siendo elevada, pero este año ha habido 19 vidas perdidas menos, lo que hace que se mantenga la esperanza de que poco a poco esta problemática irá en descenso.
Los feminicidios son uno de los más terribles y vergonzosos flagelos sociales, y junto a él todo tipo de discriminación o de violencia, deben ser combatidos y denunciados, porque sencillamente en esta acción puede estar la diferencia entre la vida o la muerte de una mujer que puede ser su hija, hermana, vecina, prima o madre.
Cerremos filas con esta causa, a propósito de que iniciamos la semana y avanzamos en el mes de la No Violencia contra la Mujer en honor a las mariposas, las heroínas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa.