El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció perdonar todos los casos de corrupción anteriores a su gestión, pero cuando tome posesión no tolerará a ningún corrupto, afirmó hoy.
No apostamos a la persecución, no es mi fuerte la venganza ni vamos a empantanarnos persiguiendo corruptos, dijo.
Es un perdón. Que ya inicie una nueva historia y hacia adelante no haya perdón para ningún corrupto, que ya no se perdone a nadie, y que se pueda juzgar al Presidente si es corrupto, a sus funcionarios, a sus familiares. Y se destierre la corrupción de México para siempre», subrayó.
Yo soy demócrata, entonces no es darle la orden a los Poderes Judicial y Legislativo, que son independientes, de que se detengan procesos inicidados por delitos de corrupción.
Todo lo que esté en curso se tiene que concluir y la autoridad competente tiene que resolver, apuntó tras rendir homenaje al expresidente Jose I. Madero, cuyo asesinato dio inicio en el 20 de noviembre de 1910 a la Revolución Mexicana.
Criticó que «uno de los problemas del periodo neoliberal, entre otros, es que se apostó a que olvidáramos nuestra historia. Ahora resulta que el 20 de noviembre, una fecha tan importante, se convierte en un fin de semana para el consumismo y hoy prácticamente no se recuerda lo que significó esa gesta histórica».
No podemos nosotros olvidar una fecha como hoy y tampoco olvidar la canallada que significó el asesinato del apóstol de la democracia, de Francisco I. Madero y del caballero de la lealtad, José María Pino Suárez, concluyó.