Organizaciones políticas de Perú pidieron al presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, que se niegue a asilar al expresidente Alan García, quien alega ser perseguido porque un juez le prohibió salir del país.
El Movimiento Nuevo Perú (MNP), el Frente Amplio (FA) y Juntos por el Perú (JPP) coincidieron en sendos pronunciamientos en negar que García sufra persecución y en señalar que es investigado por casos de corrupción durante su último gobierno (2006-11) y no por razones políticas.
«Exhortamos al gobierno uruguayo a no otorgar asilo a quien debe responder por graves delitos de corrupción», señaló el MNP en un comunicado que llama a la comunidad internacional «a respaldar esta lucha contra la corrupción y la impunidad, en defensa de la justicia y la democracia».
Sostiene igualmente que el pedido de asilo de García, quien fue acogido el domingo último en la residencia del embajador de Uruguay, Carlos Barros, «es un claro intenro de evadir las investigaciones, como ya lo hizo antes».
Por su parte, la bancada parlamentaria del FA hizo el mismo pedido y solicitó al gobierno peruano que no otorgue salvoconducto a García para viajar a Uruguay si el asilo le fuera concedido.
El congresista Humberto Morales, del FA, informó que su informe por la minoría de una investigación parlamentaria sobre corrupción de las empresas brasileñas en Perú, que imputa delitos a García, lo ha enviado al gobernante Frente Amplio de Uruguay.
JPP, integrado por los partidos comunistas y socialistas, así como otras fuerzas, envió una carta al Frente Amplio uruguayo en la que señala que, por estar García investigado por corrupción, con plenas garantías, «es improcedente el otorgamiento de asilo político a su favor.
Considera que «las autoridades Uruguayas, con buen juicio, no permitirán que un procesado, con mayor razón una ex alta autoridad, huya de la justicia».
Por ello, dice, «recurrimos al Frente Amplio de Uruguay, organización hermana, para que interceda, ante las autoridades uruguayas con el fin de que esta solicitud de asilo no prospere, porque sería premiar la corrupción y la impunidad».