La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en su Carta Pastoral titulada “Escuchar y acompañar a los jóvenes en un proceso de discernimiento” aprovechó la celebración de Día de Nuestra Señora de La Altagracia para pedir perdón a los jóvenes y familias afectadas por “anti-testimonios” de miembros de la Iglesia, tras reconocer que en su seno hay “luces y sombras”.
“Que debilidades de algunas personas de nuestra comunidad eclesial no les desanimen. Que la fragilidad y los pecados no sean la causa de perder su confianza. La Iglesia es su madre, no les abandona y está dispuesta a acompañarles por caminos nuevos”, manifestaron los obispos.
La Carta Pastoral, emitida con el propósito de hablar a los jóvenes desde su realidad, también hace referencia a la amplia labor educativa en favor de ese segmento de la población desarrollada por la iglesia Católica, “cuyos esfuerzos han aportado a su formación humana, moral y espiritual; al desarrollo de su liderazgo, descubrimiento de sus talentos, cultivo de la fraternidad, servicio y amor al prójimo”.
La pastoral próximo al Dia de La Altagracia es uno de los documentos oficiales de la Conferencia del Episcopado Dominicano CED, donde los obispos se dirigen especialmente a la feligresía católica, tocando un tema doctrinal, catequístico, pastoral y teológico.
El documento también muestra su preocupación por el incremento de muertes en la población juvenil a causa de suicidios, homicidios y accidentes de tránsito.
Los obispos advierten también sobre los altos niveles de violencia, la sexualidad desordenada, apatía, ausencia de apasionamiento, y temor de participar en las luchas para la construcción de un porvenir colectivo de paz por parte de la juventud.