Opinión

Cuba siempre, la patria de Jose Martí, Máximo Gómez, Antonio Maceo y Fidel Castro Ruz, celebró el 1ro. de enero de 2019, el 60 aniversario del triunfo del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, que dio apertura a un proceso sin antecedentes en la historia contemporánea que se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XX.

En el acto celebrado en Santiago de Cuba, en el cementerio donde reposan los restos de José Martí y de Fidel Castro, dijo el discurso histórico Raúl Castro Ruz, expresidente de la República y secretario general del Partido Comunista Cubano.

En el registro de la memoria del autor, seguidor desde su adolescencia del desarrollo político, económico y social del pueblo cubano, que había comenzado a finales de 1947, o principios de 1948, cuando dábamos seguimiento a los campeonatos de beisbol de Cuba en los que participaban los equipos Almendares, Habana, Marianao y Cienfuegos, escuchando las transmisiones de los grandes narradores deportivos de ese país, Manolo de la Reguera, Felo Ramírez y Rafael Rubí.

Estábamos al tanto, además, como lectores de los medios de comunicación y de aquella gran revista cubana que se llamaba Carteles, que llegaba a nuestro país semanalmente y de otra llamada Bohemia que no entraba regularmente porque era una publicación crítica de la dictadura de Rafael Trujillo Molina. Todavía guardamos en nuestra biblioteca, apreciada cantidad de esas dos publicaciones.

Por eso al producirse el derrocamiento de Fulgencio Batista, quien salió huyendo de Cuba el 31 de diciembre de 1958, o mejor dicho en la madrugada del 1ro.de enero de 1959, el lugar donde residía nuestra familia en la finca bananera de Maguaca, propiedad de la Grenada Company, en Monte Cristi, nos enteramos por la radio que se escuchaba perfectamente en aquel entonces de todos los acontecimientos trascendentales de ese momento.

En nuestra casa se desarrollaban también todas las actividades para el matrimonio de nuestra hermana Martha Teresa de Jesús Gutiérrez Félix con José García Costa, ciudadano español, hermano de un importante empresario industrial, Manuel García Costa, Manolo, propietario de la Embotelladora Dominicana, C. X A.

Qué alegría tan grande y tan profunda, cuando se anunció la fuga de Fulgencio Batista, que cobardemente, vino a parar y a pedir asilo al gobierno dictatorial, siniestro, represivo, intransigente de Rafael Trujillo Molina, quien le dio a Fulgencio Batista un trato irrespetuoso, burlón y represivo. Nuestra hermana y José García Costa, contrajeron matrimonio el 3 de enero en nuestra casa de Maguaca, paraje donde se había casado algunos años atrás nuestra hermana mayor Mercedes Virginia.

Los dos matrimonios y el triunfo de la Revolución encabezada por Fidel Castro Ruz, son episodios que no hemos podido olvidar nunca jamás; y el acto conmemorativo de ese triunfo, ha consolidado y profundizado nuestra admiración por la patria de José Martí, Máximo Gómez, Antonio Maceo y Fidel Casto Ruz.

Cuba siempre, gloriosa y eterna, y además de Cuba siempre, estamos obligados a repetir aquel verso tan hermoso de Máximo Gómez: “Entre Cuba y Santo Domingo existe una cadena de unión, cuyo primer eslabón lo forjó Hatuey con su sangre”. Saludos a Cuba, que siga eterna la Revolución que el pueblo ha defendido con valentía y decisión, para ejemplo de los demás pueblos de América”.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas