La irritación centra hoy el sentir de periodistas acreditados en la toma de posesión del exmilitar Jair Bolsonaro como 38 presidente elegido democráticamente en Brasil.
«No se trata de perros como los periodistas son tratados en posesión de Bolsonaro. No se tiene agua, se necesita autorización para ir al baño, no se puede circular para ningún lugar en una jornada de 14 horas», denunció la periodista Amanda Audi, de la publicación Intercept Brasil, en la red social Twitter.
Afirmó que «hemos sido registrados dos veces y nos han advertido que hay riesgo de llevar bala de los tiradores».
En ese mismo tono, la reportera Ana Dubeux, del diario Correo Braziliense, señala que los profesionales de la prensa no tienen derecho al agua y al baño durante la extensa ceremonia de asunción.
Vicente Nunes, también de Correo, reveló que corresponsales de China y Francia decidieron abandonar la cobertura.
«Los periodistas de Francia y de China se rebelan y abandonan la sala donde estaban confinados en Itamaraty (sede el Ministerio de Relaciones Exteriores)», refirió Nunes en la misma plataforma digital.
Apuntó que estos corresponsales «no aceptarían quedarse en cárcel privada hasta las 17:00 (hora local), cuando serían liberados para hacer registros de la posesión de Bolsonaro. Esta rebelión debería ser general».
Bolsonaro juró como presidente en medio de extremas medidas de seguridad que limitan la movilidad de la prensa y rumores sobre preferencia para periodistas leales al nuevo gobernante.
Nadie esperaba que Brasilia estuviera blindada de forma excedida por aparatos antimisiles, aviones de combate y un severo control terrestre (más de tres mil efectivos de diferentes fuerzas) que imposibilita moverse de un lugar a otro para registrar determinado hecho.
De acuerdo con orientaciones, están prohibidos varios artículos para llevar a la ceremonia: paraguas, objetos cortantes, máscaras, carritos de bebés, fuegos artificiales, bebidas alcohólicas, botellas, sprays, bolsos y mochilas, entre otros.
Se sumó a lo anterior que la periodista Mónica Bergamo escribió en Twitter que existen rumores en Brasilia «de que periodistas considerados amigos podrán circular por todos los lugares de la asunción», a partir de criterios sobre supuesta lealtad.
Esta ceremonia de posesión será la primera en no permitir que los periodistas circulen libremente por todas las áreas del evento, ni tengan contacto con la población en todos los locales.
Bolsonaro ganó las elecciones de octubre con más del 55 por ciento de los votos y recibirá este martes la banda presidencial de manos de Michel Temer.