El apoyo del Fondo Verde para el Clima (GCF) a los pueblos indígenas fue tema hoy aquí de debate en la jornada final del cuarto foro global sobre esas comunidades ancestrales.
Auspiciado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en el encuentro de dos días intervino a través de una videoconferencia Leonardo Paat, especialista superior sobre cuestiones ambientales y sociales de ese organismo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con sede en Sogdo, Corea del Sur.
Paat expuso las acciones de esa institución para apoyar a los pueblos indígenas y los avances en la movilización de recursos dirigidos a hacer frente al cambio climático y sostener a las comunidades más vulnerables.
La entidad cuenta, según explicó, con cuatro mil 600 millones de dólares para diversas inversiones en el ámbito del cambio climático, además de un programa para administrar la financiación a través de una cartera de intervenciones fuertes orientadas por políticas y normas, como la de salvaguarda, de género y la de pueblos aborígenes.
Definió que esas comunidades tienen un aporte importante a la adaptación al cambio climático por sus conocimientos, prácticas y saberes tradicionales, pero son al mismo tiempo las más vulnerables a esos fenómenos, dada su dependencia del ecosistema para su sustento.
Explicó cómo se aplican esas políticas, las consultas con las partes interesadas, basadas en las experiencias de las instituciones, en normas y estándares, sustentadas con el parecer de los pueblos indígenas en la proyección, planificación e implantación.
Nosotros necesitamos el aporte de los pueblos indígenas para hacer frente al cambio climático, acotó y mostró ejemplos de proyectos en curso y la forma como se implantan, gracias a la colaboración de esos grupos poblacionales.
Explicó los mecanismos para verificar la implementación de las políticas que aplica el fondo, e hizo referencia al trabajo en curso de directrices operativas en las que interviene un grupo asesor de pueblos indígenas para los proyectos de alto impacto.
En el debate intervino José Gregorio Díaz, de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, la cual reúne a nueve países, quien señaló la importancia de un diálogo más directo, pues «ya no queremos ser colaboradores ni beneficiarios, sino actores fundamentales».
Otros representantes de pueblos originarios de Argelia, Myanmar, Botsuana y Marruecos, expresaron inquietudes sobre cómo acceder al fondo, qué criterios se aplican para seleccionar a sus representantes en el grupo consultivo, si se tienen en cuenta a las mujeres, así como sobre los mecanismos de verificación de proyectos, entre otros aspectos.