Luego de escuchar hoy las declaraciones del expresidente de Costa Rica Oscar Arias (1986-1990 y 2006-2010), la Fiscalía Adjunta de Género decidió no pedir medidas cautelares contra el exmandatario, acusado de presuntas violación y abuso sexual.
La Fiscalía informó a la prensa que durante la indagatoria rendida esta mañana por Arias en el I Circuito Judicial de San José se le comunicaron los delitos que se le atribuyen -presunta violación y abuso sexual-, así como las pruebas que existen en su contra.
Sin embargo, agrega que tras la indagatoria no se pidieron medidas cautelares contra el Premio Nobel de la Paz 1987, quien se encuentra desde el martes pasado en la zona más intensa de un huracán, debido a las ocho mujeres que aseguran fueron víctimas de acoso sexual por parte del expresidente tico, uno de los políticos más influyentes del país.
De la noche a la mañana -con la divulgación en cadena de los presuntos hechos- ese supuesto prestigio en el imaginario popular cayó estrepitosamente y muchos, incluidos sus correligionarios del opositor Partido Liberación Nacional (PLN), se abstienen de defenderlo ante uno de los delitos más repudiados en la actualidad en todo el mundo.
El exmandatario acudió bien temprano a declarar en este proceso, en el cual la Fiscalía de Género unió las dos denuncias penales de igual cantidad de mujeres que señalan a Arias como el autor de violación -en un hecho- y de abuso sexual, en el otro, aunque son ocho en total las féminas que alegan conductas impropias del Premio Nobel de la Paz 1987.
A su salida de los Tribunales, tras una hora dentro, Arias le pidió a numerosos periodistas que lo disculparan, pero esta vez no ofrecería declaraciones sobre estas acusaciones, respondiendo a la recomendación de sus abogados, quienes aducen para ello la naturaleza de las demandas.
La psiquiatra Alexandra Arce fue la primera mujer en presentar una denuncia penal ante la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género el pasado día 4, mientras el 7 lo hizo la exmiss Costa Rica 1994, Jazmín Morales.
En el intermedio entre las dos demandas penales y posterior a la última, otras seis mujeres revelaron presuntos abusos sexuales por parte de Arias.
El expresidente está pendiente del fallo de una jueza para saber si enfrenta o no un juicio por dos supuestos delitos de prevaricato en el caso Crucitas, una concesión minera a una empresa canadiense declarada de conveniencia nacional, violando disposiciones que prohíben la explotación minera a cielo abierto en Costa.