Cientos de estudiantes y activistas políticos belgas realizaron hoy una acampada junto al Parlamento en la que demandaron la adopción por el gobierno de medidas contra el cambio climático.
Juliette Boulet, activista de la organización Greenpeace Bélgica, manifestó que cuando se acorta el tiempo para evitar que la variación del clima sea irreversible «llamamos a los políticos a que con su actuar reviertan el curso de ese fenómeno».
Por su parte, la diputada María Arena achacó «a la superpotencia del capital» los problemas ecológicos existentes, que llevan al agotamiento del planeta, difundió Euronews.
Los inconformes instalaron casas de campaña en las cercanías del parlamento belga, luego de que se conociera que en las próximas horas ese órgano legislativo votará un proyecto de ley para la reducción de los gases contaminantes que se emiten a la atmósfera.
Según trascendió, la proyectada disposición legal estipula un recorte en este país europeo del 55 por ciento de las emisiones de sustancias contaminantes hasta 2030.
El Gobierno belga considera que son necesarios enormes esfuerzos para detener el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero, principal causa del cambio climático.
Con el objetivo de disminuir la contaminación ambiental, el Ejecutivo propuso recientemente a la Unión Europea imponer un impuesto sobre el combustible o los billetes de la aviación comercial.
