El director interino de la oficina presupuestal de la Casa Blanca, Russell Vought, reconoció hoy que el recorte impositivo de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contribuyó a acrecentar el déficit.
El déficit federal en Estados Unidos creció a poco más de mil millones de dólares junto con el recorte impositivo republicano, de acuerdo con datos oficiales.
Vought declaró al respecto ante la Comisión Presupuestaria de la Cámara Baja del Congreso, según el reporte del diario The New York Times.
El presidente de la comisión, el demócrata John Yarmuth, inició la audiencia con una declaración en la que calificó la propuesta de Trump de reducir los presupuestos de salud, educación y ayuda alimentaria en 2,7 millones de dólares en ‘extremos hasta un grado malicioso, un nivel que apunta a perjudicar’.
Es ‘un presupuesto cruel que abandona a los trabajadores estadounidenses y sus familias’, dijo Yarmuth.
Asimismo, el representante Seth Moulton recordó que durante la campaña presidencial, el gobernante había prometido eliminar los déficits en ocho años, lo cual no ha ocurrido.
Según cifras del Tesoro, el déficit aumentó un 77 por ciento en los primeros cuatro meses del año fiscal en curso, que comenzó el 1 de octubre, debido a la caída de ingresos y el aumento del gasto.
Esto se debe en gran medida al recorte impositivo de 2017, al que se suman fuertes aumentos de los gastos del Pentágono y otros organismos y los costos crecientes para el erario federal del retiro de la generación de posguerra.
Los pronósticos de que el recorte impositivo provocaría un crecimiento tan grande que se autofinanciaría han demostrado ser lamentablemente erróneos, en opinión de analistas.