El presidente estadounidense, Donald Trump, envió condolencias en nombre del pueblo norteamericano a su homólogo de Francia, Enmanuel Macron, por el incendio en la catedral de Notre Dame.
Un comunicado de la Casa Blanca agregó que Estados Unidos está con los franceses, la ciudad de París y los millones de visitantes de todo el mundo que han buscado consuelo en esa icónica construcción.
La catedral ha servido como un hogar espiritual durante casi un milenio, y nos entristece ver el daño a esta obra maestra de arquitectura, expuso el texto.
Vaticinó también que el recinto continuará sirviendo como un símbolo de dicho país europeo, incluida su libertad de religión y democracia. Estamos con Francia hoy, recalcó, y «ofrecemos nuestra asistencia en la rehabilitación de este símbolo insustituible de la civilización occidental».
La construcción de esta catedral gótica en la Isla de la Cité, donde surgió la ciudad de París, se prolongó de 1163 a 1345, y actualmente es una de las edificaciones más emblemáticas de la capital gala.