Wuhan, la zona más afectada en China por la pandemia de Covid-19, reabrió las puertas de las escuelas de la enseñanza media con mecanismos que garanticen la buena salud de alumnos, maestros y demás personal.
En esta jornada los estudiantes de los grados terminales volvieron a las aulas, pero bajo rigurosas medidas como el chequeo múltiple de la temperatura corporal en las entradas e interior de cada centro.
Quienes la tengan alta serán enviados a los hospitales.
Las instituciones dividieron los salones de clases de forma tal que solo caben 30 jóvenes a una distancia entre sí de metro y medio, les distribuirán allí mismo los almuerzos y entregarán a diario dos mascarillas faciales.
Entre otras disposiciones, alumnos, maestros y personal no docente debieron presentar pruebas que avalan su condición sana y someterse a 14 días en aislamiento 14 días antes del comienzo de las lecciones.
De acuerdo con los planes previstos, la vuelta a las escuelas para otros niveles educativos se realizará de forma escalonada, con horario extendido hasta el fin de semana y unas vacaciones de verano reducidas.
En Wuhan -de 11 millones de habitantes- estalló la epidemia de la Covid-19 en diciembre pasado y se mantuvo como la región más afectada de China.
Durante el peor momento de la crisis quedó enclaustrada durante 76 días y se movilizaron hacia allí más de 42 mil médicos, fondos y grandes lotes de recursos materiales desde todas partes del estado asiático.
Abrió sus fronteras el 8 de abril, pero antes poco a poco los residentes de las vecindades declaradas libres de infecciones pudieron salir por grupos y en distintos horarios a realizar actividades personales dentro de esos lugares.
Hace dos semanas sus hospitales quedaron sin pacientes de la enfermedad, datos oficiales precisan que disminuyó el número diario de nuevos contagios y la tasa de curación superó el 94 por ciento.
Un equipo del Gobierno supervisa el mecanismo a aplicarse en Wuhan durante la nueva fase de prevención y control epidemiológico.
El grupo tendrá entre sus funciones examinar en detalle e informar sobre la situación sanitaria en la ciudad y en toda la provincia de Hubei, así como velar por la implementación de ordenanzas que permitan mantener los progresos logrados en los últimos meses.
Igualmente, esas autoridades monitorearán el reinicio de más actividades laborales, la producción en distintos sectores y el regreso a las aulas.
Según indican medios de prensa, la significativa mejoría de la situación epidemiológica allí y en el resto de la provincia de Hubei pone a China a un paso más cerca de ganar la batalla contra la mortífera neumonía.