Totalmente frustratorio e indignante resultó ser para la comunidad las desafortunadas declaraciones del candidato presidencial del denominado PRM, quien al tratar de pedir más acciones a las autoridades de salud ante el COVID-19 dijo “que dejen de contar los fallecidos y contagiados”
No ha habido tal manipulación de esas declaraciones, el candidato dijo clarito: “para que el país pueda controlar el coronavirus las autoridades deben dejar de concentrarse en las cifra diarias de contagios y fallecidos”.
Que explicación daría el candidato a un seguidor suyo cuando le reclame que su pariente está dentro de esas cifras que a diario da a conocer el Ministerio de Salud, cumpliendo con la responsabilidad asignada a ese ente público.
Que no cuenten los nuevos contagios ni los fallecimientos, queremos que cuenten los votos, es el razonamiento usado por el candidato perremeísta para públicamente pedir que se sea indiferente ante el dolor ajeno que produce la pérdida de un ser querido o la preocupación de un enfermo por una enfermedad para la cual no se cuenta con tratamiento científicamente comprobado, mucho menos vacuna.
Ha sido del mismo litoral político del candidato en donde se ha encendido la alarma, al concluir que nuevamente ha metido la pata, ahora con unas declaraciones que desdeña las condiciones humanas.
En los tiempos actuales se admira y simpatiza con el dirigente político solidario, sensible con los sentimientos del pueblo, cercano a las comunidades, no indiferente, como luce el inflado candidato presidencial.
Resulta que las personas fallecidas, son nuestros muertos y los contagiados pueden caer en esa lista de fenecidos, que son también nuestros, pero que el candidato del denominado PRM dice que dejemos de concentrarnos en ellos.
Si las declaraciones se generaron en el laboratorio de la campaña o si fue una expresión espontanea, sin duda alguna es un desacierto. Los sentimientos de la gente no se anteponen a los caprichos o aspiraciones personales.
El nuevo coronavirus avanza, contagia cada día, porque no se cuenta aún con un medio eficaz para contener su multiplicación y poder patógeno y es en medio de esa espiral que el encumbrado candidato quiere que las autoridades y el país no se concentren en los contagiados o en los fallecimientos.
Es una expresión anti pueblo, porque los fallecidos y contagiados forman parte de los núcleos sociales que han sido impactados por el COVID 19.
Al pedir que dejen de contar los muertos y contagiados por el coronavirus, el candidato perremeista , demanda el cese de los boletines de Salud Pública; un error sobre otro.
El propio ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenasse se vio precisado a responder “ creo que son unas declaraciones desafortunadas. Estos boletines son hechos para conocimiento público, para la población, que hay contagiados y que hay muertos, los hay pero eso pasa en todos los países con esta pandemia”, exclamó el ministro durante la emisión del boletín número 49.
En la mayoría de los países, el ministro de salud da los boletines y las informaciones pertinentes sobre la pandemia, cuando no, son los jefes de Estado o de gobierno o los funcionarios de alto nivel del ejecutivo
Los despachos que vienen de los países de las Américas, de Europa de todo el mundo involucran el funcionario coordinador del sector salud ofreciendo las novedades diaria de la pandemia para que se adopten los correctivos de lugar y se dimensione la peligrosidad de la virosis y que se mantenga el distanciamiento, que es la única fórmula para enfrentar la pandemia.
La Organización Mundial de la salud también genera boletines diarios con un esquema similar al desarrollado por los estadígrafos e epidemiólogos dominicanos e incluso lo ofrecen a los interesados en el servicio de mensajería WhatsApp y de Facebook y así mantienen informada las personas y protegidas del coronavirus.
Las autoridades locales y las internacionales no pueden dejar que sean las redes sociales quienes informen sobre los contagiados y las víctimas fatales. Es un ejercicio que debe continuar aunque el capricho de un inflado candidato diga que dejen contar los fallecimientos y los contagiados