El Gobierno de España desestimó hoy la solicitud presentada por la comunidad autónoma (región) de Madrid para relajar, a partir del próximo lunes, el confinamiento de sus 6,7 millones de habitantes por la pandemia de Covid-19.
La administración central decidió que este territorio, el más castigado del país por el coronavirus SARS-Cov-2, se mantenga en la fase cero y no transite a la uno, de un total de cuatro, anunció en una rueda de prensa el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Es la segunda vez que las autoridades sanitarias rechazan la solicitud de esta región -epicentro del virus causante de la enfermedad Covid-19- de trasladarse a la siguiente etapa de desescalada del confinamiento, tras la negativa del pasado viernes.
En la misma comparecencia, el doctor Fernando Simón, experto del Gobierno para esta pandemia, justificó en la «prudencia» la decisión de mantener en la fase cero a Madrid, en cuyo territorio se encuentra la capital española.
«Aunque la evolución es muy favorable, sigue habiendo un número importante de contagios no detectados», aseguró el conocido epidemiólogo.
Atribuyó la decisión a la necesidad de dar un margen adicional de tiempo a esta autonomía para facilitar la adaptación asistencial, por la enorme movilidad de la población y el hecho de que «todavía hay casos posibles» sin controlar.
«Han hecho un trabajo excelente (las autoridades regionales), pero (Madrid) tiene unas características particulares», subrayó el también director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, adscrito a la cartera de Salud.
Simón se mostró convencido de que esta Comunidad, por el esfuerzo que está realizando, se sumará en muy poco tiempo al resto de las regiones.
El desconfinamiento de Madrid se convirtió en una guerra política entre el ejecutivo de coalición progresista de Pedro Sánchez y el derechista Partido Popular (principal fuerza de la oposición), que gobierna esta región.
Según confirmó el ministro Illa, 14 de las 17 comunidades autónomas, que concentran un 70 por ciento de la población del país (32 millones de personas) superaron la fase cero del plan y pasaron a la uno.
Además de esta autonomía, quedaron rezagadas Barcelona, capital de la región de Cataluña, y amplias zonas urbanas de Castilla y León.
Los territorios pueden solicitar pasar a las sucesivas fases, que implican más flexibilización, si muestran que cumplen con determinados parámetros, como disponer de suficientes camas en hospitales o tener capacidad para aislar fuentes de contagio.
En la fase uno sigue en vigor la cuarentena, pero se puede visitar a la familia, comprar en los pequeños comercios sin cita previa, sentarse en la terraza de un bar o asistir a iglesias.