La resolución se dio a conocer al finalizar la 73.ª Asamblea Mundial de la Salud, la primera en celebrarse virtualmente la semana pasada
Más de 130 países rubricam la resolución que se adoptó por consenso.
En ella se hace un llamamiento a la intensificación de esfuerzos para controlar la pandemia y al acceso equitativo y distribución justa de todas las tecnologías y productos sanitarios esenciales para combatir el virus.
Asimismo, se insta a iniciar una evaluación independiente y exhaustiva de la respuesta mundial, que incluya, aunque no exclusivamente, el desempeño de la OMS.
En estos dos días en que la OMS reunió a los ministros de salud de casi todos los países del mundo, el mensaje recurrente —en particular de los 14 jefes de estado que participaron en las sesiones de apertura y de clausura— fue que la unidad mundial es la herramienta más poderosa para combatir el brote. La resolución es una manifestación concreta de este llamamiento, y una hoja de ruta para controlar el brote.
En su discurso de clausura, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo: «La COVID-19 nos ha quitado a gente que amábamos. Nos ha robado vidas y medios de subsistencia; ha sacudido los pilares de nuestro mundo; y amenaza con desgarrar el tejido de nuestra cooperación internacional, pero también nos ha recordado que a pesar de todas nuestras diferencias, somos una sola raza humana y somos más fuertes cuando estamos unidos».
La Asamblea Mundial de la Salud volverá a reunirse en una fecha posterior de este año.