Rusia denunció hoy la política de doble rasero de Estados Unidos en el enfrentamiento a disturbios, después de imponer a otros países cómo debían actuar en esos casos, para luego facilitar el derrocamiento de gobiernos legítimos.
La posición de la Casa Blanca frente a las manifestaciones contra el racismo y el asesinato del afroamericano George Floyd, la brutalidad policial y el caos y la alteración del orden en casi 200 ciudades en el país norteño, habla de ese doble rasero, destacó la televisión capitalina.
Al respecto, la Cancillería rusa recordó que por decenas de años Washington señaló a otros cómo debían comportarse en caso de disturbios, lo cual, en realidad, provocó el auge de conflictos internos.
De ello habla lo ocurrido en las llamadas revoluciones de colores en Georgia y Ucrania, la primavera árabe en Túnez y Egipto, el conflicto en Siria o el golpe de Estado perpetrado en Kiev, en febrero de 2014, subrayó el ministerio de Asuntos Exteriores.
Con la metodología norteamericana tuvieron lugar las llamadas revoluciones apoyadas por Occidente y se derrocaron gobiernos que no le eran convenientes a la Casa Blanca, denunció la referida entidad rusa.
Que embarazosas se ven aquellas recomendaciones de Estados Unidos a otros países, en medio de la actual situación interna norteamericana, cuando la Guardia Nacional intenta sofocar las protestas con métodos de fuerza, gases lacrimógenos e incluso los blindados, apuntó.
Hay muertos y heridos y al menos nueve mil personas fueron detenidas, mientras el presidente Donald Trump llamó a apelar al derecho de enviar tropas federales a las ciudades donde se producen los disturbios, subraya la Cancillería.
Esa instancia rusa recuerda que la Guardia Nacional estadounidense para nada se ve involucrada por primera vez en acciones como esas, pues en 1992 se hizo lo mismo para aplastar las protestas en Los Ángeles.
Medios de prensa locales destacan que la élite política estadounidense mira para las presidenciales de noviembre próximo y, al parecer, trata de sacar dividendo político, tanto republicanos como demócratas, mientras continúa el caos en medio de la catástrofe de la pandemia de Covid-19.
De otro lado, Moscú debió desmentir varias veces en menos de una semana, versiones de prensa y de funcionarios en retiro de la Casa Blanca sobre acusaciones de una supuesta complicidad para alentar los protestas.
