Virólogos en China estiman hoy que la cepa del coronavirus SARS-CoV-2 hallada en Beijing, capital de China, sería más contagiosa que la existente en Wuhan porque desde el jueves infectó rápido al menos a 79 personas.
Para argumentar su planteamiento Yang Zhanqiu, académico de la Universidad de Wuhan, recordó que las bajas temperaturas del invierno favorecieron la propagación del microorganismo en aquella urbe, pero ahora es verano y generalmente sucede lo contrario mientras hay calor.
Según dijo al diario Global Times, de comprobar la similitud del patógeno detectado en el mercado de Xinfadi de Beijing con la variante presente en Europa, entonces puede decirse que llegó ya sea por personas o alimentos importados desde ese continente.
En ese contexto, llamó la atención sobre el desafío que implica la aparición de una cepa diferente para el desarrollo de las vacunas, porque podrían ser menos efectivas e incluso inservibles.
También se refirió a la posibilidad de que mariscos u otras carnes se contaminen con el SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, mientras se procesan en el exterior, luego de encontrarse en una tabla para cortar salmón importado en el Xinfadi.
En su opinión, en lo adelante el control epidemiológico también debe enfocarse en los productos agrícolas comprados en mercados internacionales.
El domingo el epidemiólogo Yang Peng, del Centro local de Prevención y Control de Enfermedades, dijo al canal CCTV que estudios preliminares ubican el origen de la cepa en Europa y, según estimaciones, se introdujo durante la manipulación de lotes de mariscos y carnes importadas o por secreciones salivales de clientes del Xinfadi.
La situación encendió el temor sobre una segunda oleada de la Covid-19 en China, mientras algunas voces coinciden en la necesidad de rastrear los contactos cercanos de los infectados y contener el virus con prontitud porque el mercado tiene elevado flujo de visitantes.
No obstante, descartan que Beijing se convierta en un segundo Wuhan y no recomiendan el cierre total de la municipalidad, al señalar la experiencia ganada, capacidad y disponibilidad de recursos en el país para enfrentar cualquier brote.
Hasta este lunes casi 200 mil individuos se sometieron a pruebas de salud y todas las comunidades residenciales de la capital activaron fuertes medidas de control para evitar una explosión mayor de enfermos.
Tanto el Gobierno central como el local admitieron que se trata de una situación compleja con altísimo riesgo de propagación del coronavirus, por lo cual insisten en enfrentarla con extremo rigor.
De conjunto, se pusieron en marcha alternativas para garantizar la distribución estable de alimentos, porque el Xinfadi cerró el sábado y abastece 90 por ciento de las frutas y verduras de Beijing.