El gobierno de El Salvador inició el estudio de una eventual reforma a la Constitución, mediante un decreto ejecutivo aprobado a finales de agosto y divulgado hoy por medios locales.
El periódico El Mundo precisó que el presidente Nayib Bukele aprobó el 24 de agosto el acuerdo para encargarle al vicepresidente, Félix Ulloa, la coordinación del estudio y la propuesta de reformas constitucionales.
Según el documento, dicha reforma será la base para «una legislación moderna y eficiente, acorde a las necesidades actuales de la sociedad», para lo cual Ulloa podrá nombrar a profesionales en derecho, todos con carácter «ad honorem».
En junio pasado el propio Ulloa negó en una entrevista que una eventual reforma constitucional incluya la reelección presidencial, y menos «si no lo quiere el pueblo», condición que el funcionario no explicó entonces.
Agregó que cualquier reforma a la Constitución sería después de las elecciones legislativas y municipales de febrero de 2021.
La Carta Magna impide reformas a artículos referidos a la forma y el sistema de gobierno, el territorio de la República y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República, lo cual descarta la reelección del jefe de Estado.
Para aprobar una reforma constitucional se requiere la mitad más uno de los votos de la Asamblea Legislativa (43), y su ratificación requiere la aprobación de dos tercios de los diputados electos (56).